Un conflicto que golpeó al IOMA, pero que se extiende a todo el Estado

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Los inconvenientes con la implementación del nuevo Sistema Integrado de Gestión y Administración Financiera (Sigaf) que puso en marcha la Provincia comenzaron primero a generar ruidos y quejas en el ámbito de IOMA.

Psicólogos, cuidadores domiciliarios, kinesiólogos, empresas de ambulancias y otros prestadores del Instituto Obra Médico Asistencial realizaron protestas en La Plata por las demoras en el pago de los servicios que prestan a los afiliados.

En La Plata, las protestas involucraron a los médicos enrolados en el Cemibo y en la Agremiación Médica Platense quienes durante tres días cortaron la cobertura de servicios por la obra social ante la demora en los cobros.

“No hubo transición. Se pasó de un régimen a otro sin escala y con escasos empleados capacitados para ejecutarlo. Ese embudo está provocando esta situación”, confió uno de los agentes del Instituto.

Pero en rigor, los inconvenientes atraviesan todas las áreas del Estado. “En el IPS, por ejemplo, nos piden que no presentemos facturas porque no las pueden cargar al sistema”, explica un proveedor del organismo previsional de la Provincia.

Los reclamos, por ejemplo, también surgieron desde el Astillero Río Santiago, donde los trabajadores enrolados en el gremio ATE seccional Ensenada denunciaron la falta de pago de divisas y retenciones que debían acreditarse antes del 10 de febrero.

En los últimos días, en tanto, hubo advertencias que generaron alarmas, como la de las cooperativas eléctricas del interior de la Provincia. Desde allí reclaman unos 140 millones de pesos que corresponden al Fondo de Compensaciones Tarifarias, fondos que vienen demorados y que podrían derivar en problemas en la provisión del servicio.

 

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