El plantel boquense ya dio vuelta la página

El plantel de Boca volvió a los entrenamientos ayer en Casa Amarilla, con las heridas de la derrota ante River a cuestas, y piensa la manera de dar vuelta la hoja el domingo cuando visite a Atlético Tucumán.

A eso hay que agregarle la duda de la presencia de Carlos Tevez, muy desgastado en lo físico, quien jugó dos partidos en cinco días y al que el entrenador Barros Schelotto le podría dar descanso el domingo.

Rostros serios, reuniones entre jugadores para hacer autocrítica y la idea repetida por el cuerpo técnico que “esto sigue”, en un intento por retomar el camino que lo llevó a ser el líder.

Respecto del tema anímico, el técnico fue contundente en Mendoza: “Acá no hay que hablar. Hay que descansar, entrenarse y saber que el domingo tenemos un partido muy importante ante Atlético en Tucumán”.

Sin embargo, la dirigencia -no en forma pública- y los hinchas en las redes sociales y en la calle, no opinan lo mismo.

Un dirigente importante cercano a la presidencia dijo en Mendoza, al término del partido, que “esto se saca solamente ganando la Copa Libertadores, no hay otra. O quizás puede ser eliminando a River en algún cruce en la Copa. Con el título de la Superliga no lo borrás”.

También entran en esa discordia los temas organizativos, algo que tuvo su pico en el episodio del avión chárter que se descompuso y demoró el martes por tres horas la llegada del plantel a Mendoza.

En lo futbolístico, a la posible ausencia de Carlos Tevez hay que agregarle las de Frank Fabra y Edwin Cardona, quienes tienen una fecha de suspensión por haber llegado a las cinco amarillas. Por el marcador de punta ingresaría Emmanuel Mas y por el volante podría jugar Gonzalo Maroni.