Raúl Alberto Gómez

Entre la familia, que era su orgullo, y la docencia, a la que se entregó con pasión, fundó sus más profundas vocaciones Raúl Alberto Gómez, caracterizado vecino de Ensenada que conocieron y admiraron distintas generaciones de estudiantes de las Escuelas 1 de su ciudad natal y de Berisso y del Colegio San Luis de La Plata. El querido profesor de Biología y Música falleció a los 76 años.

Después de cumplir con la educación primaria en un establecimiento ensenadense ingresó al Colegio Nacional “Rafael Hernández”, donde obtuvo el título de bachiller. En el Instituto Terrero cursó la carrera superior y se recibió de profesor de biología.

Gómez fue un trabajador incansable. Ya desde muy joven se generó sus propios ingresos, pues mientras cursaba el 5º año del Nacional tomó un cargo de preceptor, tarea que desempeñó también las Escuelas 1 de Ensenada y Berisso.

En los tres colegios dictó las materias de Biología y Música durante largos años. Volcado con un entusiasmo particular en los dos temas, supo transmitir a sus estudiantes con una enorme facilidad su saber en las ciencias y su experiencia con los instrumentos musicales.

La carrera docente no se limitó a las enseñanza en las aulas (era lo que mayores satisfacciones le brindó); también tuvo sus épocas en la gestión de la educación, pues fue director de la Escuela Técnica Nº 1 de Ensenada y regente de la Escuela de Enseñanza Media Nº 1 de esa ciudad.

Se había casado el 3 de septiembre de 1971 con Norma Villa, con quien formó un hogar que completaron cuatro hijos: Gerardo, Esteban, Adriana y Andrés.

Integró, de joven, una orquesta de tango, pero la interpretación de la música la dejó, ya adulto, para la intimidad de su hogar; en ocasiones, si el grupo no era muy numeroso, en reuniones de amigos tocaba la guitarra. En su casa, además, le destinaba algún momento del día al piano.

Hincha de River, se entusiasmaba siguiendo las actuaciones de su equipo favorito; sobre todo, si lo hacía en familia, rodeado de los suyos.

De charla interesante, le gustaba conversar sobre la actualidad política y social.

Ser abuelo fue uno de sus roles de los que más disfrutó en la vida y tuvo seis nietos, a los que adoró.