Identifican una nueva forma de ADN en células humanas vivas
Edición Impresa | 26 de Abril de 2018 | 03:38

Una nueva forma de ADN diferente a la doble hélice conocida, llamada “I-motif”, fue encontrada en células humanas vivas en un estudio realizado por un grupo de científicos del Instituto Garvana, de Sidney, Australia.
“Es ADN, pero no es como lo conocemos”, señaló la investigación publicada en la revista Nature, donde se detalla que se trata de un “nudo retorcido de cuatro cadenas que nunca antes había sido visto directamente en las células vivas”.
“El ADN proporciona instrucciones precisas sobre cómo se construyen nuestros cuerpos y cómo funcionan”, describieron los investigadores, que recordaron que “la icónica forma de doble hélice capturó la imaginación del público desde 1953, cuando el norteamericano James Watson y el británico Francis Crick descubrieron su estructura”.
En ese sentido el jefe del Laboratorio de Anticuerpo Terapéutico Garvan y codirector de la investigación, Daniel Christ, señaló que “cuando la mayoría de nosotros pensamos en el ADN, pensamos en la doble hélice. No obstante, esta nueva investigación nos recuerda que existen estructuras de ADN totalmente diferentes y que podrían ser importantes para nuestras células”.
Aunque los investigadores ya habían visto anteriormente el i-motif e incluso lo habían estudiado en detalle, eso había sucedido sólo in vitro, es decir, bajo condiciones artificiales en el laboratorio y no dentro de las células.
“De hecho, los científicos han debatido si los nudos i-motif existían en todos los seres vivos, una cuestión que se resuelve con los nuevos hallazgos”, aseguraron los investigadores del Garvana.
Según la investigación, “para detectar los i-motifs dentro de las células los científicos debieron desarrollar una nueva herramienta precisa, un fragmento de una molécula de anticuerpo que pudiera reconocerlos específicamente y unirse a ellos con una afinidad muy alta”.
“Hasta ahora, la falta de un anticuerpo que fuera específico para i-motifs había obstaculizado seriamente la comprensión de su función”, advirtieron.
Básicamente, la herramienta ignora las secciones de ADN en su forma habitual de doble hélice, así como otras estructuras. Una vez que el fragmento de anticuerpo se une a los nudos de i-motif, muestra una fluorescencia verde para indicarles a los investigadores exactamente dónde y cuándo se estaba formando la curiosa estructura.
“Lo que más nos emocionó es que pudimos ver las manchas verdes, que son los i-motif, aparecer y desaparecer con el tiempo, así que sabemos que se están formando, disolviendo y volviendo a formar”, expresaron.
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