El colapso del tránsito y los servicios pone en guardia a vecinos de City Bell

Frente a una “explosión” demográfica en la zona que implica, en su efecto más inmediato, desbordes en el tránsito y el colapso de los servicios de infraestructura urbana, se formó “City Bell ordenado”, un grupo de vecinos de la esa localidad que busca terminar con el descontrol vehicular de las calles y frenar los emprendimientos inmobiliarios que, aseguran, se proyectan y se ejecutan “sin ninguna planificación”.

Todo comenzó desde las redes sociales; alguien advirtió que eran “cantidades” los vecinos que se quejaban porque City Bell iba camino a cierta “degradación” que le hacía perder el encanto y la tranquilidad que la caracterizó históricamente. Decidieron entonces juntarse en un solo grupo para dar pelea en conjunto y así evitar que las construcciones en bloque que van salpicando la localidad y el esparcimiento comercial de los últimos años no siguieran extendiéndose.

El grupo se reunió anoche en un bar de la emblemática calle Cantilo (eje del movimiento céntrico de City Bell) y se organizó en comisiones para tratar los diferentes temas que lo preocupa. Según se anticipó, formarán “equipos” para realizar gestiones ante las autoridades comunales, a quienes les harán saber sus demandas.

El reclamo de mayor “urgencia” tiene que ver con el desorden en el tránsito, lo que sucede no sólo en la Cantilo y sus transversales céntricas sino también en otros sectores de City Bell. “Nadie controla nada. Acá los inspectores vienen de vez en cuando y la gente llega con el auto y lo estaciona en cualquier parte: sobre la vereda y en las ochavas. Entre las cinco y las seis de la tarde esto es un caos; y ni hablar de los viernes a la tardecita, que se llena de personas y coches y cada uno hace lo que quiere”, resaltó una de las vecinas impulsoras de “City Bell ordenado”.

En ese sentido, los vecinos señalaron algunas de las zonas donde, debido a que se estaciona sobre el sector peatonal, se han formado pozos en plena vereda, como en las calles 4 y Pellegrini, donde las marcas de los vehículos arruinaron el césped, o en Jorge Bell entre Güemes y 15, una cuadra en la “vale todo” dentro del estacionamiento entre las cinco y las siete de la tarde.

Grandes construcciones en pequeños terrenos

El otro problema que le genera el grupo mucha inquietud es la forma acelerada en que se levantan sistemas de dúplex, con la previa tala de árboles, en distintos sectores de City Bell. “Edifican departamentos en terrenos muy chicos y barrios que estaban preparados para determinada cantidad de familia ahora explotan de gente. Donde los construyen no alcanzan, por ejemplo, la capacidad de la red cloacal, ni tampoco la de agua corriente porque baja la presión y nos quedamos sin servicio”, comentó una mujer de la zona de 25 y Pellegrini. “Uno de los complejos tiene 6 dúplex y se ven los caños que desagotan en la zanja”, contó.

Estacionar en las veredas o en las ochavas, afirman, es moneda corriente en toda esa zona

También les inquieta la degradación del paisaje por la llegada de bloques edilicios que rompen el verde

También les preocupa la degradación del paisaje que significa la irrupción de los nuevos bloques edilicios en una zona en la que siempre primó el verde de los árboles de la vía pública y de los parques de las casas, como así también de las veredas, típicas, con preponderancia del césped por sobre las lajas.

Planteo similar

Un planteo similar viene haciendo la gente de Defendamos Nuestra Identidad -DNI-, que nació en City Bell en 2010 y desde hace un tiempo trabaja también con vecinos de Gonnet y Villa Elisa en procura de evitar que los proyectos constructivos continúen ganando espacio en la zona norte de la Ciudad. Según denunció el grupo, las últimas iniciativas inmobiliarias -conjuntos de departamentos de dos o tres pisos también, en parcelas pequeñas para ese despliegue de ladrillos- se llevan adelante con permisos municipales especiales, desoyendo el Código de Ordenamiento Urbano, que no permite obras de esas características en ese sector platense.

En este caso, también se le reclama al Municipio una mayor intervención en las localidades del norte de la Ciudad, pues DNI ha remarcado la existencia de cierta anomia en materia de control urbano, en el sentido de que no se ven en City Bell inspectores de tránsito que ordenen la circulación vial y apliquen multas frente a las infracciones.

Otra movida, pero por el agua

Semanas atrás, otro grupo de vecinos de City Bell protagonizó una enérgica protesta. En ese caso, el reclamo que los unió se relaciona con diversos problemas en los servicios de Absa, concretamente en la provisión de agua.

Los usuarios afectados por el suministro de agua se reunieron días atrás en el Club Atlético City Bell. En líneas generales, las quejas se centraron en la merma del caudal del servicio que reciben los vecinos en sus hogares y en los recientes aumentos de la tarifa de la prestación, además de las filtraciones.

Convocados a través de grupos de WhatsApp, el objetivo de los vecinos de City Bell con inconvenientes en el servicio de Absa es reunir firmas para presentar un petitorio en la empresa en el que se reclame formalmente los déficit de la prestación.