El hijo de la policía presa por robos murió perseguido por una patrulla
Edición Impresa | 8 de Abril de 2018 | 04:59

El de 3 de enero de 2016, dos adolescentes de 16 años que circulaban en una Honda Wave robada intentaron eludir un patrullero tomando a contramano la calle 132. Pero al llegar a la 65 chocaron contra un Chevrolet Corsa, salieron despedidos y golpearon contra una camioneta Isuzu que estaba estacionada.
El conductor, Gerónimo De Cándido, murió apenas entró en el San Martín. Su compañero, Carlos Ezequiel Díaz, unas horas más tarde.
¿Qué tiene que ver este episodio con el de la ex policía que se sacó la tobillera y salió a robar? Gerónimo era su hijo.
Enterada de que un patrullero iba en persecución de la moto, Miriam Emilce Vaca Guevara responsabilizó del accidente a las dos mujeres policías que estaban en aquel móvil del Comando La Plata. Por entonces ella prestaba servicios en el de Quilmes, donde empezó a tener problemas. En simultáneo, comenzó a amenazar a las dos oficiales, tanto, que en abril de 2016 terminaron denunciándola ante Asuntos Internos. La cosa no paró ahí. En la madrugada del 16 de junio fue al Comando y exigió a gritos que la atendiera un jefe, justo antes de partirle un vaso en la cabeza a la ayudante de guardia. Declaró la agredida que la mujer estaba visiblemente ebria y que hicieron falta varios efectivos para reducirla. Descubrieron que tenía una pistola 9 milímetros que no era la reglamentaria, sino robada.
Le abrieron una causa por encubrimiento, resistencia a la autoridad y lesiones y pasó un par de meses en la cárcel de Magdalena, hasta que le dieron arresto domiciliario en su casa de 64 y 135, a metros de donde fue aquel accidente que le cambió la vida.
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