El Tribunal de Cuentas queda sin quórum y Vidal apura la cobertura de una vacante

La Gobernadora debería cubrir tres cargos pero enviará un solo pliego al Senado para evitar negociar con la oposición

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El Tribunal de Cuentas está a poco menos de 20 días de quedarse sin el número mínimo de integrantes para poder funcionar. Es que a fines de este mes se jubila uno de los vocales y el organismo estará compuesto por sólo dos miembros de los cinco con que debería desempeñar su labor.

Este diario lo anticipó hace dos meses. El 31 de mayo es el último día de trabajo del vocal Gustavo Fernández, quien se jubila. Cuando eso ocurra, sólo quedarán en funciones el presidente Eduardo Grinberg y el otro vocal, Miguel Teilletchea.

Esta particular situación se registra a partir de que vacantes que se produjeron durante el gobierno de Vidal no se cubrieron. La primera fue producto del fallecimiento de la vocal Cecilia Fernández, hacia fines de 2016. La segunda, tras la jubilación de Héctor Giecco, en abril del año pasado.

El Tribunal de Cuentas siguió funcionando con tres integrantes, pero con el alejamiento de Fernández ya no tendrá quórum para emitir fallos.

Las razones de la demora en cubrir los cargos son varias. En algunas fuentes oficiales se habla de que el Ejecutivo esperó algún gesto de Grinberg , a quien diversos sectores quieren afuera del organismo de contralor.

Pero el histórico presidente del Tribunal de Cuentas gambeteó la embestida y se aferró al cargo con el aval de algún sector del radicalismo.

La cuestión es que la jubilación de Fernández obligará a Vidal a generar reemplazos que podrían ser tres, pero que al final sólo será uno, de acuerdo a lo que trascendió en las últimas horas.

ENOJO Y NEGOCIACION

Hace algunos meses la idea oficial pasaba por entablar una negociación con el peronismo dialoguista para cubrir algunas de las vacantes. Se decía que Vidal podría ceder alguna de las vacantes a la oposición como gesto por el apoyo en la Legislatura para la sanción, por caso, del Presupuesto 2018.

Pero hoy la relación entre el gobierno de Cambiemos y el peronismo dialoguista y el massismo no pasa por su mejor momento. En el oficialismo los acusan de jugar en tándem con el kirchnerismo en algunas cuestiones centrales como la discusión por la rebaja en las tarifas que plantea Vidal a través de la quita de impuestos.

Por eso, algunos dirigentes del PRO habrían convencido a Vidal de que lo mejor sería designar un solo vocal y dejar dos lugares libres para cubrir más adelante.

“Hoy no hay nada que negociar con el peronismo en la Legislatura”, dicen en Cambiemos. Y añaden: “Antes de fin de año hay que aprobar el Presupuesto”. Ese sería el momento, quizás, de iniciar una conversación con la oposición y ceder algunos espacios.

En ese marco, uno de los nombres que se menciona por el lado del oficialismo es el de Fernanda Inza, una contadora que está a cargo de la secretaría Legal y Técnica.

A partir del resultado de los comicios de octubre pasado, el oficialismo tiene número suficiente como para imponer condiciones en la Cámara alta. El Senado debe aprobar los pliegos y Cambiemos no afrontaría sobresaltos para concretar ese trámite.

La situación del Tribunal de Cuentas viene generando inquietud en diversos ámbitos. Por caso, la Asociación del Personal de los Organismos de Control (APOC), expresó su preocupación por la falta de quórum a la que se expone la institución. También, por la “incertidumbre” en torno de la situación de su personal.

En medio de todas estas movidas, cerca de Grinberg prefirieron el silencio.

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