Piden que un acusado de homicidio preterintencional reciba terapia contra la ira

En 2014 hubo una pelea vecinal en Berisso, un hombre cayó al piso, golpeó su cabeza y terminó muerto. El caso se ventila en juicio

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El fiscal del Juicio Martín Chiorazzi solicitó ayer penas de uno y tres años de prisión para dos acusados de protagonizar, en Berisso, una pelea vecinal, en el que murió un hombre al ser empujado y dar con su cabeza contra el asfalto.

Las penas solicitadas son en suspenso, sujetas a diversas condiciones, entre ellas que ambos procesados reciban terapia para controlar la ira.

En el debate oral y público, que estuvo a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal I de La Plata -integrado por los jueces Juan José Ruiz, Hernán Decastelli y Claudio Bernard- la acusación dio por acreditado que “el 16 de octubre de 2014, cerca de las 21, en 172 entre 37 y 38, de Berisso, Francisco Calvimonte comenzó una discusión por cuestiones del momento y en aparente estado de ebriedad, con Miguel Angel Ronsino, momento en el cual se interpone la madre de este último con el fin de separarlos”.

También se explicó que la mujer fue agredida verbalmente por Calvimonte y esto generó que Rosino lo tomara a golpes de puño, que le causaron lesiones de carácter leve en el ojo derecho y en la boca”.

“Ante esta situación, Gerardo Gabriel Barrera, otro vecino del lugar, aparta a Calvimonte, a los golpes, con la intención de causarle lesiones, cayendo la víctima en la cinta asfáltica, golpeándose la cabeza, lo que le produjo un grave traumatismo de cráneo que a los pocos días le ocasionó la muerte”, se señaló en el alegato.

El fiscal consideró que la conducta de Barrera constituye el delito de “homicidio preterintencional” y pidió para él la pena de 3 años de prisión, de ejecución condicional, con la obligación de abstenerse de tener un trato conflictivo con los familiares de la víctima, establecer un domicilio fijo, someterse en forma bimestral al Patronato de Liberados y durante 3 años concurrir a la Asesoría Pericial a fin que determinen si debe hacer o no tratamiento contra la ira”, se destacó.

Cabe señalar que el delito de homicidio preterintencional se inicia con una conducta dolosa (con intención) de lesionar, pero luego por razones ajenas a la voluntad del agresor (conducta culposa, por accidente) sobreviene la muerte del agredido, explicaron voceros de Tribunales.

También señalaron que este es el tipo de casos que se enseña a los estudiantes en la facultad de Derecho para explicar este tipo penal: el atacante le da una trompada a su oponente con el fin de lesionarlo, pero la víctima cae al suelo, da su cabeza en el cordón de la vereda y muere.

En tanto, para el acusado Ronsino se requirió una pena de un año de ejecución condicional, sujeto a las mismas reglas que al otro imputado en la causa, y un año de control de ira.

Para graduar las penas solicitadas, el fiscal consideró que deben computarse como agravantes “el haber pegado a una persona en estado de ebriedad, toda vez que resulta un plus que se le agrega al injusto, y la pluralidad de intervinientes”.

Además valoró como atenuante la ausencia de condenas anteriores por parte de los dos imputados.

El 23 de este mes, cerca del mediodía, el Tribunal Oral I de La Plata dará a conocer el veredicto de este caso, en la sala de audiencias de la planta baja del fuero penal de 8 y 56.

 

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