La avenida 155, de Los Hornos a Romero, cargada de montañas de basura
Edición Impresa | 22 de Mayo de 2018 | 02:59

Desde Los Hornos a Melchor Romero la avenida 155 se ha transformado en un foco infeccioso. A lo largo de esa calle troncal que une varias localidades es escenario de montañas de basura que arrojan vecinos de distintos barrios y provocan la invasión de roedores, olores nauseabundos y focos de peligro para la salud de cientos de frentistas que conviven con ese preocupante panorama.
En 44 y 155 está uno de los focos más impactantes. Decenas de bolsas de residuos de toda clase se acumulan en esa esquina del barrio El Retiro.
Pero varias cuadras antes, en Los Hornos, también se ven bolsones de basura desparramados a la vera del asfalto.
También, a pocos metros de llegar a 520, en inmediaciones de Melchor Romero, se observan bolsas de todos los tamaños y colores con residuos orgánicos y reciclables.
Quienes recorren la zona habitualmente se encuentran con ese panorama.
Hay vecinos que se comunicaron con este diario para pedir que la Municipalidad realice operativos de limpieza más drásticos y organice campañas de concientización sobre el manejo de desechos.
Ayer, por ejemplo, tres perros cimarrones hurgaban en la montaña de basura de 155 y 44, buscando algo para alimentarse.
“Es una postal tan triste como preocupante, porque a veces se ven chicos y jóvenes tratando de rescatar algo de esa montaña de desechos”, apuntó Alicia Rodríguez, quien toma esa avenida para unir San Carlos con Melchor Romero.
A lo largo de la avenida 155 se observan extensos tramos de calles tapadas por la basura. Alimentos en pleno estado putrefacción, restos de bicicletas, chatarra de autos, ropa hecho jirones, plástico, vidrios y otros residuos que pueden ser reciclables”.
Cabe indicar que la contaminación por basura es aquella que implica daños al suelo, aire y agua por la acumulación de residuos no deseados. Especialistas apuntan que “se considera que la basura está conformada por desechos depositados de forma incorrecta y concentra tanto residuos sólidos, como líquidos”.
En algunos casos, la mezcla de los desechos termina por generar serios problemas a la salud de la gente que rodea las montañas de los desechos, además de transformarse en un foco de invasión de roedores que transmiten enfermedades como la leptospirosis y el hantavirus.
OTRO RECLAMO
En Villa Elvira apuntan los vecinos que a pesar de los carteles que se colocaron en la rambla de 1 de 72 a 80 en buena parte de la rambla se observan montículos de basura de toda clase.
Uno de los vecinos que habló con este diario remarcó que “en algunos casos, como la esquina de 1 y 75, directamente desaparecieron los carteles que prohibe realizar vuelcos clandestinos”.
Como ocurre en diferentes zonas donde hay ramblas, hay vecinos que utilizan esos espacios públicos para arrojar sus desechos domiciliarios en lugar de dejarlos en su vereda.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE