Al stripper con pasado platense que atacó el hotel de Trump le negaron la fianza y sigue preso

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Jonathan Oddi, el agente inmobiliario, stripper e instructor de fitness que pasó su adolescencia en nuestra ciudad y el viernes pasado irrumpió a los tiros en un hotel de Florida, permanecerá tras las rejas a la espera de su juicio, después de que un tribunal de Miami le negara el derecho a fianza.

Oddi, quien está bajo tratamiento por haber recibido varias balas policiales en sus piernas, provocó destrozos en el Trump National Doral Golf Club, se enfrentó con las fuerzas de seguridad y gritó consignas contra el actual presidente estadounidense, el anterior y varias estrellas pop antes de ser detenido.

A los 42 años, Oddi tiene detrás una historia cambiante y novelesca que incluye infancia surfer en su tierra natal sudafricana, secundaria en el San Luis platense, residencia porteña, mudanza a EEUU, casamiento, divorcio, lujos y grabaciones para la industria porno.

Ahora es acusado de intento de asesinato, robo a mano armada, asalto e incluso activación de alarma de incendio sin motivo, entre otros cargos. Aún no se sabe que fue lo que desató el brote de violencia que lo llevó a disparar al techo del hotel y luego a los agentes policiales de Doral y Miami.

Oddi llegó a la Argentina a fines de los años ‘80, con su madre, padre -importador de piedras preciosas- y hermanos. Entre 1989 y 1993 pasó por las aulas del colegio marista de 44 entre 10 y 11. Bronceado y con pelo largo, era un “bicho raro” para la época, según lo recuerdan algunos de quienes compartieron esa etapa.

“Llegó en primer año, y estuvo dos o tres temporadas”, recordó ayer uno de sus antiguos compañeros de curso: “un pibe normal que no se destacaba particularmente por su sociabilidad, pero tenía amigos; la familia vivía en la zona de 15 y 45. Hablaba castellano fluido, con un acento un poco exótico”.

Radicado en Estados Unidos desde hace unos quince años, se casó con una venezolana, y obtuvo la residencia legal. Actualmente divorciado, es un adicto al gimnasio, al que asiste todos los días.

Además, dice ser poseedor de una empresa llamada Pegasus Minerals and Gemstones, CEO de Oddi Investments y vendedor de LG Electronics para el Caribe y América Central. Vive en un departamento de lujo, en un condominio de la localidad de Doral, junto a su perro Popo; maneja autos de alta gama y frecuenta restaurantes caros.

Antes de perfilarse como broker, Oddi protagonizó videos comerciales para la página de Internet Dancing Bear, sitio especializado en poner en escena fiestas masivas del tipo “despedida de solteras” en las que las asistentes terminan teniendo sexo en público.

 

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