Alberto Carlos Mazaroni

A los 75 años falleció Alberto Carlos Mazaroni, un abogado de dilatada trayectoria profesional vinculado al área de Minoridad y quien en el plano deportivo institucional tuvo una destacada actuación en la comisión directiva del Club Estudiantes de La Plata, todas razones por las que su partida provocó numerosas muestras de pesar.

Había nacido el 4 de septiembre de 1942 en capital federal; sus padres fueron Celia Ferro y Alberto Antonio Mazaroni; además tuvo un hermano, pero falleció siendo aún muy pequeño.

Su familia se radicó en La Plata en la década de los ´50. Alberto completó toda su formación en las escuelas de la Universidad Nacional de La Plata, la primaria en la Escuela Anexa “Joaquín V González”; la secundaria en el Colegio Nacional “Rafael Hernández” y, de la facultad de Ciencias Jurídicas, se graduó como abogado.

Desde muy joven comenzó a trabajar en el Poder Judicial y a fuerza de idoneidad y perseverancia fue completando una carrera que lo llevó a ocupar distintos cargos hasta alcanzar el de Juez de Minoridad del Tribunal N° 3.

También ejerció la docencia en establecimientos secundarios, en la Universidad Nacional de La Plata y en la Universidad Católica.

En 1971 se casó con Mirta Ofelia Talerico, su compañera de toda la vida, a quien había conocido cuando él tenía 18 años y ella, sólo 14.

La familia creció con los nacimientos de sus hijos Alejandro, Ana Clara y Lucía; también tuvo la felicidad de convertirse en abuelo de Sofía, Bruno, Luciano, Guadalupe y Candelaria.

En el tiempo libre le gustaba leer, hábito que cultivó desde muy temprana edad, y también le apasionaba la escritura de novelas. Además durante mucho tiempo los jueves se reunió con sus compañeros del Colegio Nacional de la Promoción 1955.

Alberto Mazaroni integró como vicepresidente la comisión directiva del Club Estudiantes de La Plata entre 1997-99, bajo la presidencia de Edgardo Valente. Tuvo una incansable actuación en esa institución y acompañó de manera comprometida a la entidad albirroja.

De una sólida cultura general, Alberto fue un hombre de trato agradable y amena conversación. Sus allegados lo definieron como alguien sensible que siempre tuvo una mirada solidaria.