Reiterados reclamos por el mal estado de las calles de la Ciudad

El tema de los baches en la Ciudad, no por ser como un clásico de casi todos los tiempos, deja de mantener plena vigencia para la inquietud de los vecinos. Al contrario, en las últimas jornadas recobró actualidad por la magnitud de algunos pozos en las calles que, literalmente, atraparon a los autos que cayeron en ellos.

A tales extremos se ha llegado que en algunas calles -como en las calles 41 y 43, ambas los alrededores la Terminal de ómnibus de la Ciudad- los taxistas ya cuentan con un mapa que refleja la ubicación de los baches peligrosos. A su vez, los conductores de taxis reclamaron que se perfeccionen los arreglos que se realizan, ya que las reparaciones son efímeras y desaparecen con las dos primeras lluvias. Sin contar con el novedoso sistema de tapar los baches con “parches” de placas de acero, como los que hasta no hace mucho tiempo fueron colocados en “cráteres” sobre la avenida 7.

Como otro de los ejemplos negativos tomados en cuenta se mencionó también al bache de 56 entre 16 y diagonal 74, en el que días pasados cayó un taxi, se hundió hasta la carrocería y hubo que apelar a una grúa para rescatar al vehículo. No es menor el pozo de la calle 5, casi esquina 46 que parece ser resistente a todo tipo de arreglos y se empeña en aparecer pese a los vanos esfuerzos para taparlo.

Lo cierto es que está expuesto, a la vista de todos, el pésimo estado en que se encuentra la estructura vial platense, afectada por incontables pozos, rajaduras, grietas y cráteres, integrándose así un paisaje callejero muy peligroso para automovilistas, motociclistas y conductores de transportes de pasajeros o de cargas, así como también para los ciclistas y peatones amenazados siempre por las maniobras zigzagueantes de todos los vehículos.

Por su parte, la Municipalidad de La Plata aseguró que se puso en marcha un plan de recuperación de infraestructura vial que prevé la reparación y puesta en valor de las calles con mayor circulación, en distintos puntos de la ciudad. Las fuentes oficiales indicaron que la primera etapa de los trabajos se llevó adelante en calle 54 de 10 a 12 y de 14 a 19, en calle 50 de 14 a 19 y en calle 11 de 49 a 51, contándose además con el apoyo de un grupo especial dedicado al mantenimiento de adoquines que ejecutó mejoras en la avenida 66.

Sea como sea, es imperativo que se apuren los trabajos de reparación. En oportunidades, los trabajos de las cuadrillas se demoran meses. Existen baches de enormes dimensiones que se mantienen sin reparar durante largo tiempo.

Ya se ha dicho asimismo que cada bache es -además de una incomodidad- un peligro y que, por lo tanto, el riesgo de accidentes está enormemente potenciado. Así, sólo resta aquí reiterarse y apelar a que las autoridades municipales asuman la reparación y el mantenimiento de las calles, no como una cuestión menor –como pareciera que así ponderan esos trabajos- sino como una tarea esencial y urgente para la mejor dinámica de la Ciudad.