Romero: Ingresó con un balazo al hospital, no quiso esperar y se fue como estaba

Un centro de salud de la Región se convirtió en las últimas horas en el escenario de un inusual hecho que involucró a un hombre herido de bala que tomó la decisión de abandonar el nosocomio pese a su estado de salud. Según informó la policía, el hecho tuvo lugar este domingo en la guardia del Hospital de Romero. 

Entrada la noche, un individuo de 30 años con una herida en uno de sus miembros llegó hasta este departamento del hospital acompañado de un grupo de personas que aseguraban que el sujeto había sido baleado y que exigía una inmediata atención. 

Una vez que el personal médico lo examinó y tomó conocimiento de la lesión que presentaba el hombre, se dispuso el protocolo que se exige aplicar para este tipo de casos. El hombre se encontraba afectado por un impacto de bala en la mano derecha que había dejado un orificio de entrada y salida. No se pudo determinar si presentaba algún hueso roto. 

Pero cuando los profesionales de la salud se disponían a llevar adelante la intervención que le iba a permitir al hombre iniciar el proceso de recuperación de su mano sucedió un hecho imprevisto. Argumentando que no tenía tiempo para seguir esperando, el individuo se retiró del lugar sin recibir las curaciones correspondientes. 

Ante las circunstancias que se habían presentado, los médicos dieron aviso a las autoridades de lo que había sucedido. Cuando los investigadores tomaron conocimiento de este dato, se llegó a la conclusión de que este episodio había sido el desenlace de un enfrentamiento a balazos que había tenido lugar horas antes en 36 bis, entre 150 y 151. 

Según informó la policía, en horas de la tarde del domingo dos bandos se enfrentaron a tiros en este sector de Romero lo que motivó que los residentes de la zona dieran aviso a la policía. Un comando de patrullas se dirigió hasta el lugar a fin de constatar la balacera pero fueron repelidos por una muchedumbre enardecida.

En base a los pocos datos que pudieron recabar los efectivos, el enfrentamiento se había originado por un conflicto vecinal. Además se tomó conocimiento de que en medio del tiroteo un individuo de unos treinta años había resultado herido. Enterados de esto, los policías se ofrecieron para asistir a la víctima pero la muchedumbre se negó a que la policía interviniera. 

Si bien hasta el momento no se ha podido confirmar, los investigadores apuntan a la hipótesis de que el hombre que no quiso esperar la atención médica en el hospital de Romero sería el sujeto que habría sido baleado en el conflicto vecinal de 36 bis, entre 150 y 151.