Tensión por un intento de usurpación

En las localidades de la periferia platense, allí donde la incesante expansión urbana de la ciudad avanza encerrando terrenos inhabitados, el riesgo de las usurpaciones empieza a acechar. Y cada fin de semana es ocasión fértil para los intentos de ocupación de lotes que casi siempre tienen dueños. Es lo que ocurrió ayer en Villa Alba, donde la intervención policial frustró una toma y se iniciaron expedientes a algunos de sus principales impulsores.

Las parcelas privadas que se intentó subdividir y distribuir están comprendidas a grandes rasgos entre las calles 118 bis, 121 bis, 602 y 604. Allí existió un campo de varias hectáreas de superficie, cuyos bordes sobre 118 y 121 fueron paulatinamente ocupados con viviendas. El resto está cubierto con pastizales, construcciones desperdigadas y una casa central a modo de casco de la quinta. Las calles están asfaltadas, y el club Defensores de Villa Alba es una de las instituciones de referencia en la zona.

De acuerdo con los vecinos de la zona, “un grupo de personas llegó y de buenas a primeras subdividió el predio y empezó a ofrecer esos ‘lotes’; pero acá todos sabemos que es privado, y seguramente esta gente también”.

El informe oficial, elaborado por personal de la seccional 16a y caratulado “usurpación y amenazas”, señala que “se tomó conocimiento de una usurpación en 602 y 120, donde al arribo se constató que el campo ya había sido subdividido”.

DETENCIONES PREVENTIVAS

Como saldo del operativo, la toma fue desactivada y resultaron aprehendidos Daniel Chaparro, de 29 años y nacionalidad paraguaya, y su compatriota Hugo Pereyra, de 30 años. Ambos fueron liberados poco después.

El casero los identificó como quienes lo habían amenazado presuntamente con que iban a “quemarle la casa” si llegaba a presentar quejas ante las fuerzas de seguridad.