Hubo tres tiros, dos culatazos y pánico en el asalto al supermercado chino de 122 y 34

Pasó el jueves a la noche, cuando el local estaba lleno. Eran tres, andaban en un auto robado y quedaron filmados. Los buscan

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En el supermercado chino de barrio Hipódromo donde cerca de las 9 de la noche del jueves dos asaltantes robaron y además provocaron terror entre los empleados y los clientes, ayer perduraba la tensión por lo sucedido.

Este caso de inseguridad también impulsó a los responsables del autoservicio “Sunny”, ubicado en 122 entre 33 y 34, a hacer público algunos detalles de la tremenda secuencia del episodio.

Como este diario anticipó en su edición de ayer, el golpe fue protagonizado por tres delincuentes que llegaron al lugar en un Peugeot 207 de color blanco que le habían robado un rato antes a una mujer.

Eran las 9 menos veinte cuando dos de esos maleantes ingresaron armados al negocio, mientras que un cómplice los esperó dentro de l auto.

Según reveló ayer un empleado del supermercado, en esos momentos “en una caja estaba trabajando una empleada y en la otra el dueño del local miraba las imágenes de las cámaras de seguridad, a la vez que un hombre de civil que realiza tareas de seguridad estaba en el sector de entrada”.

Por otro lado, “buena parte de los 12 clientes que había estaban haciendo la cola para pagar”, completó.

Lejos de amilanarse por ese panorama, dos de los ladrones ingresaron resueltos, con armas de fuego en mano.

“FUE DERECHO A DARLE UN TIRO”

El relato del empleado -que pidió no ser identificado- comenzó a desandar los momentos más tremendos del ataque del jueves.

“Uno de los delincuentes fue hasta la caja de la empleada y el otro fue derecho a darle un tiro en un pie al dueño, sin pronunciar palabra”, recordó.

Pero la agresión al comerciante chino fue todavía más salvaje. “Aunque sangraba de un pie por el balazo a quemarropa que le había pegado, el mismo delincuente le dio (a la víctima) dos fuertes culatazos en la cabeza”, detalló el testigo.

Como consecuencia de estos golpes “el dueño quedó prácticamente desmayado y con cortes sangrantes también en la cabeza”.

La situación fue advertida por el carnicero del supermercado, quien, fuera de sí por el brutal ataque del delincuente, “le tiró con botellas de cerveza”.

Sin embargo, la reacción del asaltante no se hizo esperar y pudo haber tener consecuencias trágicas.

“Le disparó dos veces (al carnicero), pero por suerte no logró herirlo”, refirió indignado el mismo empleado.

Cuando los delincuentes se fueron tras arrancar una caja registradora con dinero (el monto no trascendió), el mismo carnicero llevó al comerciante al hospital Gutiérrez, donde permanece internado, “pero fuera de peligro”, dijeron en el local.

De la banda sólo se sabe por ahora que huyó a toda velocidad en el Peugeot 207, por la avenida 122, en dirección a 60.

 

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