En el caso Anello, la Justicia tiene un arma que podría ser la del homicida

La investigación del crimen del corredor de motos Mariano Anello podría tener un punto importante de avance si, como se presume, en uno de los allanamientos realizados esta semana se logró dar con el arma que habría usado el homicida en la fatídica madrugada del 25 de mayo, en la zona de 54 entre 17 y 18, donde el joven berissense habría recibido un balazo mientras conducía su camioneta de vuelta a casa, tras una cena con amigos.

Según informó ayer una fuente de la UFI Nº 7 a cargo de la fiscal Virginia Bravo, “en diez allanamientos se obtuvo una gran cantidad de material balístico para pericias y un arma que podría tener vinculación con el hecho”. En uno de los registros, que se realizó en la zona de El Mondongo, también se ubicó un vehículo de alta gama con pedido de secuestro.

En la pesquisa que conduce la fiscal Bravo se manejan con cautela mientras se coteja esa evidencia con el plomo que quitó la vida a Anello (la bala ingresó por la zona de la axila) y la vaina servida que se halló en la calle.

Los investigadores también apuraron el paso en la búsqueda de testigos. Ya no los esperan a que se presenten. Personal involucrado en la causa salió a tocar puertas de personas que, en base a datos recogidos en la tarea de campo, se calcula que vieron la escena de aquella noche, cuando el cuerpo inerte de Anello fue hallado en el interior de la camioneta Peugeot Hoggar, que chocó contra una luminaria en 17 entre 53 y 54.