Doble crimen del barrio Savoia: quiere confesar y que liberen a su hermano

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A casi seis meses del doble crimen en el barrio Savoia un hombre se presentó ayer en las fiscalías acompañado por su abogado, con la intención -dijo- de confesar la autoría de uno de los homicidios y desligar así a quien está preso por ese hecho, su propio hermano, Raúl Basualdo.

Sin embargo, “en la fiscalía no le tomaron declaración”, lamentó el abogado que representa a los dos Basualdo, Marcelo Botindari, porque “argumentaron que antes tomarán una serie de medidas y están en término para elevar la causa a juicio” oral.

El defensor ya presentó un recurso a la la Cámara de Apelaciones para que se le tome “urgente declaración, por la importancia de la misma y el hecho de que puede cambiar el curso de la causa”, explicó. Aseguró que su cliente “estaba al tanto de que ayer podía quedar detenido, pero igual quiso presentarse porque su hermano es inocente”.

Desde la fiscalía que instruye la causa, a cargo de Marcelo Romero, aclararon que “no es que puede presentarse alguien, confesar un hecho y desvincular a otro, porque cualquier medida de coerción hay que justificarla y la intención de la defensa liberar a quien está detenido, para sembrar la duda y desvincular a los dos”.

“Es la estrategia de la película Cenizas del Paraíso”, recordaron, sin pasar por alto que al imputado “lo identificaron varias personas, inclusive por un tatuaje y a su hermano ya quisieron sumarlo a una rueda de reconocimiento”.

Según dijeron, abrirán una investigación con las declaraciones de los testigos presenciales, para determinar “si conocen a quien pretende adjudicarse el crimen” y “determinar si alguien lo vio”.

El hecho ocurrió el 20 de enero de este año en las inmediaciones de una casa de 7 entre 475 y 476, donde se estaba desarrollando una fiesta privada, “en el contexto de una contienda del momento en la que confrontaban varios sujetos”.

En esos incidentes fueron asesinados a puñaladas por la espalda Francisco Rubén Octavo Benítez (21) y Maximiliano Ezequiel Mengarelli (24).

Los imputados son Laura Elizabeth Sosa, de 21 años y apodada “Lau”, quien está detenida por el crimen de Benítez (21), y Raúl Ignacio Basualdo, de 25 años y con antecedentes penales, acusado de matar a Mengarelli.

Por lo que figura en la causa, a los dos los complican distintos testimonios y la filmación de una cámara de seguridad cercana a donde se desarrolló la pelea.

“Los dos hermanos son parecidos y el responsable está dispuesto a presentar pruebas de su autoría”, insistió Botindari.

Uno de los testigos afirmó haber visto que varios sujetos, “uno de los cuales portaba una cuchilla, se retiraron del escenario de los hechos a bordo de un rodado marca Fiat Uno” y recordó que quien mató a Mengarelli “vestía una camiseta de fútbol color amarillo”. La descripción que hizo de este sujeto se ajusta a la fisonomía de Basualdo, aseguraron los pesquisas, sin pasar por alto que esta persona refirió no haber visto a nadie más con un cuchillo en la mano.

 

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