El Pincha fue de menor a mayor y superó la prueba ante el Santo

Por LAUTARO SEGURA
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En su tercer amistoso de la pretemporada, Estudiantes se impuso 1-0 a San Martín de San Juan en el Country Club y mostró una mejoría en el juego con respecto a los encuentros anteriores. Sin brillar, controló el partido con la pelota en su poder y sacó ventaja en el marcador gracias al cabezazo de Pablo Lugüercio en el primer tiempo.

Leandro Benítez volvió a parar a sus dirigidos 4-1-4-1, con los dos laterales cerrándose en el fondo y obligando a los extremos a ayudar en el marca. Atrás sufrió poco y nada ante un Santo que careció de ideas para atacar, pero arriba solamente inquietó cuando jugadores como Lucas Rodríguez se animaron a romper líneas. La mayor parte del tiempo el Pincha se dedicó a tener la pelota y, la mayoría de las jugadas, terminaron en los pies de Mariano Andújar para que vuelva a empezar.

El partido tuvo una duración total de 80 minutos (dos tiempos de 40) y, en la primera etapa, el conjunto albirrojo fue por demás efectivo: la única clara que tuvo la mandó al fondo de la red. El Chapu Braña, quien sigue confirmando que es el jugador más valioso del plantel, apareció sorpresivamente por la derecha y sacó un centro perfecto para que aparezca por sorpresa dentro del área Lugüercio, quien puso la cabeza y venció la resistencia de Luis Ardente.

Después el primer tiempo arrojó poco y nada, ya que Estudiantes no pudo trascender las jugadas más allá de los tres cuartos de cancha y el Santo apostó por el lado derecho (el izquierdo de la defensa pincharrata) sin demasiada suerte en el anteúltimo pase. De esta forma, el árbitro Diego Colombo pitó el final con el 1-0 en el marcador.

Ya en la segunda etapa el Pincha se adelantó algunos metros y, con la pelota en su poder, le generó más peligro a San Martín. La más clara la tuvo Francisco Apaolaza tras una habilitación de Lucas Rodríguez, pero el arquero visitante le adivinó la intención al atacante categoría 1997 y evitó la caída de su arco estirando su brazo derecho.

El complemento dejó en claro la importancia de que Tití esté lúcido dentro de la cancha, ya que es uno de los pocos jugadores capaces de romper la monotonía y evitar que las jugadas del equipo terminen siendo intrascendentes.

A los 12 minutos Benítez realizó el primer cambio, Iván Gómez por el Chapu, mientras que ocho más tarde hizo ingresar a Gastón Giménez por el Payaso. El ex Godoy Cruz se ubicó por detrás de Tití en el mediocampo e intentó, con buenas y malas, ser el conector de las transiciones de defensa a ataque.

Sin tiempo para mucho más, Estudiantes cerró la prueba con un 1-0 en el marcador y varios puntos a analizar para el cuerpo técnico albirrojo.