En Diputados, el peronismo ensaya variables para unificar los bloques

Con las elecciones de 2019 a la vuelta de la esquina, el peronismo no kirchnerista comenzó a ensayar movidas de unidad entre distintos sectores que buscan ganar músculo político, sobre todo en la Provincia.

La Legislatura bonaerense es escenario de algunos de esos ensayos. El que más ruido hizo, en los últimos días, es uno que tiene como protagonistas a los diputados del Frente Renovador de Sergio Massa y a otros dos bloques minoritarios del peronismo.

De las dos cámaras, Diputados es donde la oposición tiene un mayor margen de maniobra. Allí, Cambiemos es primera minoría con un 44 escaños, por lo que debe negociar sí o sí con otras bancadas para sesionar y aprobar proyectos. La segunda minoría es de Unidad Ciudadana, con 22 diputados. Luego vienen el massismo, con 12, el PJ, que responde a los intendentes, con 8, y dos bloques minoritarios de dos escaños cada uno.

Con esos números, la oposición ha logrado hacer retroceder a Cambiemos en algunas votaciones en las últimas sesiones, lo que entusiasmó a varios con la idea de poder avanzar hacia una especie de gran acuerdo opositor que le genere un dolor de cabeza al oficialismo. Ahora, hay va rios canales de diálogo abiertos para sondear la posibilidad de un acuerdo que derive en la conformación de un suerte de interbloque, una figura que no está contemplada en la Legislatura.

Una de las movidas es la que vienen agitando dos diputados nacionales integrantes del interbloque Argentina Federal que agrupa a los legisladores peronistas no kirchneristas de Buenos Aires y provincias del interior. Se trata de los bonaerenses Diego Bossio y Eduardo “Bali” Bucca, quienes vienen motorizando conversaciones.

La intención, que por ahora no encontraría demasiado eco, es crear una suerte de réplica bonaerense del interbloque Argentina Federal, que en el Congreso responde a los gobernadores. Y sumarle, además, a los diputados del Frente Renovador. Las conversaciones, que se extendieron en las últimas semanas, tuvieron como protagonistas también a dos ex camporistas,José Ottavis y Rocío Giaccone, a la diputada María Alejandra Martínez (que estuvo alineada con FlorenncioRandazzo) y a varios de los integrantes de la bancada de los intendentes.

En ese marco, las versiones indican que le habrían ofrecdo a Sergio Massa ser uno de los referentes del espacio junto con referentes de la bancada del PJUnidad y Renovación que resisten a la conducción de Gustavo Menéndez en el PJ bonaerense, como Martín Insaurralde. El lomense ya no oculta sus deseos de competir por la Gobernación el año próximo y aspira a engrosar su tropa legislativa, que por ahora tiene como cara visible a Federico Otermín.

En términos políticos, la jugada apunta a construir un espacio que no quede supeditado a las decisiones políticas de Cristina Fernández de cara a las elecciones del año que viene y erigirse en referentes para que recalen legisladores y dirigentes de distintas tribus del peronismo. Pero la idea, como se dijo, no encuentra mucho eco. En la Cámara de Diputados, algunos resisten que sean Bucca y Bossio los que estén al frente de esta movida.“Elllos no tienen representantes en la Cámara y quieren venir a armar”, dicen, fuera de micrófono, algunos de los señalados como parte de las negociaciones.

La jugada, por lo pronto, encuentra una resistencia abierta en un sector del Frente Renovador.“Si acordamos un esquema como ese, le cerramos la puerta a cualquier acercamiento con el kirchnerismo”, afirman, para justificar el rechazo a la propuesta de unidad con los sectores no K.