Volvió Rial y habló de More: “se le acercó gente mala, la devastaron, la hicieron pelota”

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Después de una licencia por problemas de salud, Jorge Rial retomó ayer la conducción de “Intrusos”, y en el programa no evitó hablar de la salud de su hija mayor, Morena, quien sigue internada en el Sanatorio Finochietto por un cuadro de anemia.

Según contó el periodista, la joven “se está recuperando” y se mostró optimista en poder reconstruir la relación que se cortó, abruptamente, tras furiosos descargos públicos de Morena a través de las redes sociales, en el que acusó duramente a su papá, a su hermana y a la pareja del conductor.

“Yo estoy en camino de recuperar a mi hija, a quien amo profundamente. Está cuidada, arropada y rodeada de amor”, dijo Rial, y contó que “fue una semana muy difícil” aunque está ahora “un poco más aliviado”.

En relación a las visitas, dijo que fue a la clínica aunque no hubo visitas “convencionales”: “Estuve ahí, la vi un par de veces dormida porque ella tiene un gran enojo conmigo y lo entiendo. Sé que es un enojo nada más, y que el amor que nos tenemos es más fuerte que ese enojo”.

No evitó Rial en apuntar directamente contra el entorno de su hija, recién separada del futbolista Facundo Ambrosioni, a quien le habría destinado una abundante cifra para intentar sacar de la cárcel a su padre. También pareció referirse a Natacha Jaitt, la mediática que asumió un extraño rol maternal sobre la menor, una clara estrategia para hacer enfurecer al periodista, con quien está enemistado.

“Se le acercó gente mala, que la cooptaron, casi como una secta. La amenazaron, le sacaron plata. La hicieron pelota. La devastaron… ahora les pido que me dejen a mí y a mi familia que nos ocupemos. La voy a curar. Déjenla tranquila. Es una chica de 19 años enferma desde las adicciones y desde la cabeza. A ella la lastimaron, pero a mí me hicieron mucho más fuerte”, cerró.

 

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