Necesidad de mejorar la oferta regional para atraer más turismo

Los datos estadísticos ofrecidos por las entidades empresarias del país, reveladores de que en las dos semanas pasadas en las que transcurrió el receso invernal más de 14 millones de personas viajaron hacia distintos puntos del país, volvieron a marcar, una vez más y con elocuencia, la potencialidad del recurso turístico, muchas veces desaprovechado.

Mientras se esperan conocer las cifras totales en nuestra región –aunque sí se informó que en la primera semana de vacaciones fueron 80 mil las personas que visitaron tan solo los espacios públicos dependientes de la Municipalidad local- no debieran quedar dudas acerca de que el dato ofrecido por la CAME debería inducir a las autoridades y a operadores del sector a que busquen alternativas para concretar una mejor explotación de ese valioso recurso.

El trabajo detalló que en el caso de la Provincia y la ciudad de Buenos Aires recibieron 5 millones de turistas, un 2,2% más que en 2017. En este marco, la estadía media fue de 4,4 días, el gasto diario de 810 pesos por persona, y un gasto total de 17.825 millones de pesos.

De acuerdo a los datos de la CAME, unos 9,1 millones de personas se trasladaron a ciudades vecinas solamente para realizar excursiones, con un desembolso promedio de $350 por excursionista, y un gasto total de 3.199,6 millones de pesos.

Así, entre excursionistas y turistas, viajaron 14,1 millones de personas por el país, que gastaron en forma directa $21.024 millones en estas vacaciones, un 31,2% más de lo que dejaron en 2017. Esto se debe al efecto de mayor cantidad de visitantes y días de alojamiento, a pesar que el gasto promedio diario por persona fue sólo un 15,7% superior al de 2017. Igualmente, a todo esto hay que sumar el efecto multiplicador que generaron esos ingresos, lo que confirma la fuerza que tiene el turismo como motor de las economías regionales.

Incluir a nuestra zona en el circuito turístico de fines de semana, para atraer así a visitantes nacionales y extranjeros, implicaría potenciar una actividad que, a su vez, estimularía el desarrollo general. Sin embargo, las autoridades locales se han mostrado remisas o, si se quiere, erráticas a la hora de concretar un objetivo que, además, no es utópico y se encuentra al alcance de la mano.

Se ha dicho en forma reiterada que nuestra zona tiene un excelente potencial turístico que, desde la terminación de la Autopista y ahora la electrificación del Roca, debe ser aprovechado. Pero la llegada rápida que ofrece esa vía necesita, por supuesto, que los municipios involucrados cumplan además con sus obligaciones básicas y garanticen, asimismo, el adecuado mantenimiento de las principales atracciones.

Evidencias como las vividas estos días, en las que la Región se vio atravesada por miles de personas que quisieron disfrutar de sus paseos -pero sin que ninguna estructura receptiva, debidamente diagramada, se haya ocupado de facilitar su presencia, ofreciéndoseles a los turistas buena folletería, mejor señalización del viaje desde el área metropolitana, un servicio de guías y una eventual y conveniente disponibilidad hotelera- demuestran la necesidad imperiosa de que se mejore sustancialmente la oferta turística regional.