Detuvieron al gasista que trabajó en la escuela de Moreno

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En el marco de la investigación judicial del episodio que terminó con las vidas de la docente Sandra Calamano y el auxiliar Rubén Rodríguez, tras una explosión en la Escuela N°49 de Moreno, quedó detenido ayer el gasista que realizó la última inspección en el establecimiento del barrio San Carlos.

Cristian Javier Ricobene, quien la tarde previa a la tragedia había chequeado las instalaciones en busca de una pérdida, fue imputado por el delito de “homicidio culposo agravado” después de que los peritajes determinaran que no cumplió con procedimientos de seguridad básicos para ese tipo de situaciones.

Para la Justicia, entonces, el matriculado habría actuado con negligencia. “No obró acorde con el protocolo, que indica cortar la llave de paso general hasta detectar y neutralizar la eventual pérdida”, indicaron los trascendidos.

Calamano, de 48 años y vicedirectora de la escuela, y el portero Rodríguez, de 45, fueron alcanzados por una furiosa explosión que habría coincidido con el momento en que encendieron la luz en la sala de profesores, el 2 de agosto pasado. Murieron en el acto.

Ricobene se había presentado a declarar por decisión propia en la UFI N°8 del departamento judicial de Moreno-General Rodríguez, a cargo de la fiscal Gabriela Urrutia. Entonces lo hizo en carácter de testigo, pero ahora regresará como imputado. Los investigadores señalaron que estaba matriculado, pero con una categoría que no lo avala para trabajar en escuelas.

 

 

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