Vecinos de Gonnet reclaman semáforos para el camino Belgrano y 486

Cruce de intenso movimiento vial, con circulación constante de vehículos particulares y transporte de pasajeros, la esquina de 485 y Belgrano -Gonnet- necesita “urgente”, según reclaman desesperados los vecinos, semáforos que ordenen el tránsito y eviten el descontrol y los accidentes. Así se lo hará saber un grupo de frentistas de la localidad a las autoridades de Vialidad provincial, el organismo con injerencia en ese camino de acceso a la Ciudad. Ya cuentan con numerosas firmas para avalar el petitorio.

En ese barrio celebran la última obra desarrollada en el camino Belgrano, pues tras mucho tiempo de deterioro y de “parches” como única solución a la desgastada cinta asfáltica, se llevó adelante hace un poco más de un año una iniciativa que renovó por completo el pavimento de la traza. Pero, para agilizar el flujo vehicular del corredor se retiraron en forma definitiva los lomos de burro que lo caracterizaban y el tránsito de esa esquina, que nunca contó con ordenadores lumínicos, quedó librado a su suerte.

Un minimercado del barrio, situado justo en la esquina de 485 y Belgrano, sirvió como lugar de referencia para iniciar las acciones vecinales que promueven la instalación de semáforos. Allí se dejó la nota del pedido a Vialidad para que el ente coloque un equipo de ordenadores y todos los días se suman nuevas firmas a la solicitud.

Características de la zona

El contexto de esa esquina de Gonnet podría definirse como de un “alto tránsito” y es que, por caso, está directamente conectada con Gorina, otra localidad del norte platense cuya población crece a pasos agigantados. El cruce de Gonnet, en ese sentido, es entrada y salida de más de un barrio cerrado (San Facundo, San Joaquín, ambos sobre la 485, y otras urbanizaciones en desarrollo), de Frigorina, de una unidad del Servicio Penitenciario, circulan cotidianamente alumnos de la Escuela 38 y tiene una importante actividad comercial, con el movimiento urbano que todo eso implica.

Además, el cruce de Gonnet por el que los vecinos reclaman un sistema de semaforización, es la entrada principal a la capilla Madre de la Divina Gracia, del templo de Testigos de Jehová y del Museo Arqueológico, todas actividades que también producen un intenso movimiento de vehículos y peatones.

Abona a las complicaciones el paso de las líneas 273, Talp y Costera, que disponen de dos paradas. Uno de los refugios de pasajeros, aseguran los vecinos, es precario en su estructura, sin defensas que protejan a los usuarios de posible golpes de vehículos.

“Hay más de un accidente por mes -se señala en la nota que reúne las firmas de los vecinos-, con lesiones y daños materiales”.