La ruta de la corrupción

El terremoto político y empresarial desatado en el país tras la aparición de ocho cuadernos redactados por un ex chofer del ex Ministerio de Planificación Federal, amenaza con convertirse en uno de los mayores escándalos de la historia reciente.

El trabajo que ayer Oscar Centeno reconoció como propio ante la Justicia, es según admiten las propias fuentes judiciales, una perfecta y completa bitácora de los recorridos realizados con un vehículo conducido por el propio Centeno que durante años se dedicó a recaudar dinero de la corrupción y que según dice, era transportado a la residencial presidencial de Olivos y al departamento del matrimonio Kirchner en el barrio porteño de Recoleta, entre otros destinos.

Todos los empresarios detenidos ayer se negaron a declarar ante la Justicia, lo mismo que el ex secretario de Coordinación del Ministerio de Planificación Federal que durante 12 años condujo el también detenido ex ministro Julio De Vido.

Baratta fue, durante todo ese tiempo la mano derecha del titular de la cartera y además, el hombre que manejó la política en el área de combustibles del país.

Hasta anoche cuatro de las órdenes de detención libradas por el juez Claudio Bonadio seguían sin cumplirse. Todos los prófugos son empresarios de larga trayectoria en el país.