Concretan el primer reemplazo de válvula aórtica sin cirugía

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Por primera vez, profesionales del HIGA San Martín de nuestra ciudad realizaron un reemplazo valvular aórtico percutáneo (TAVI), a una mujer de 80 años.

El Director del hospital público platense, Alberto Urban, indicó que la paciente sufría una insuficiencia aórtica grave y que realizarle el tratamiento tradicional por vía quirúrjica podía ser riesgoso.

“Para aquellos pacientes que presentan un riesgo incrementado de tener complicaciones en la cirugía habitual, existe un nuevo procedimiento por el que se reemplaza la válvula aórtica en forma mínimamente invasiva”, explicó.

Este procedimiento consiste en la punción de la arteria para enviar, mediante una guía, la prótesis hasta la válvula. “Fue realizado con éxito y sin complicaciones”, comentó el Director del San Martín, quien estuvo presente durante la intervención.

La válvula aórtica es la que regula el flujo de sangre del corazón a la aorta, arteria principal que lleva la sangre desde el corazón al resto del cuerpo. Esta válvula se abre para que la sangre pueda fluir hacia afuera y luego se cierra, evitando que la sangre regrese al corazón. Si la válvula no se abre completamente, se restringe el flujo de sangre, y a esto se lo denomina estenosis aórtica.

Los síntomas de la estenosis aórtica son falta de aire, dolor en el pecho y desmayos, y quienes la padecen presentan alto riesgo de muerte súbita.

El procedimiento estuvo a cargo del servicio de Cardiología del Hospital, y también participaron el equipo de Hemodinamia, Ecocardiografía, Unidad Coronaria, anestesistas, enfermeros y técnicos.

Esta nueva técnica mini invasiva permite implantar a pacientes de más de 80 años con problemas en la válvula aórtica que antes no eran operables por el riesgo que implicaba una cirugía a corazón abierto, reduciendo en un 20% la mortalidad en esa población.

Se trata de una de las últimas tendencias en salud cardiovascular, definido como un implante valvular aórtico transcatéter, que además favorece una internación más corta y una recuperación más rápida.

La intervención se aplica en pacientes con estenosis aórtica valvular, caracterizada por la limitación de la apertura de esa válvula, lo que dificulta el paso de la sangre del ventrículo izquierdo al resto del cuerpo, una enfermedad que hasta puede ser asintomática.

 

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