Un matrimonio de Tolosa vivió 10 minutos de terror por una entradera en su vivienda

Fue en 530 entre 28 y 29. Actuaron dos delincuentes encapuchados, con otro de apoyo en la calle. Huyeron con objetos de valor

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En 41 años de convivir en una casa de Tolosa, un matrimonio registraba como único antecedente ligado a la inseguridad el robo de una bicicleta.

Pero el episodio del martes a la noche resultó muy distinto. La mujer sufrió una entradera cuando se disponía a guardar el auto en el garaje de su casa de 530 entre 28 y 29, momento en que fue abordada por dos delincuentes encapuchados y armados.

Durante 10 minutos, ella y su esposo quedaron a merced de los asaltantes, que luego escaparon con diversos elementos de valor.

MIEDO Y GRITOS

En la tarde de ayer, los propietarios de ese domicilio aceptaron relatar a este diario el pésimo momento que les tocó padecer, pero con la condición de que no se revelaran sus identidades.

La odisea se desató a las 22.20 del martes, cuando la mujer llegó al domicilio en su auto.

“Se acercaron caminando dos tipos encapuchados, uno de ellos con un arma, que abrieron la puerta de reja del frente y me abordaron antes de que pudiera ingresar el coche”, arrancó contando la víctima.

A pesar de la sorpresa y el miedo, la mujer llegó a observar que un cómplice de los ladrones se había quedado a unos metros, sin entrar en la vivienda, haciendo las veces de campana.

“No podía creer lo que estaba pasando, me agarró mucho miedo y empecé a gritar bien fuerte”, señaló.

Sus gritos no pasaron desapercibidos para una mujer del barrio, que rápidamente llamó al 911 para avisar del asalto.

Pero tampoco para el esposo de la mujer intimidada, que se hallaba en el dormitorio que la pareja tiene la planta alta, mirando televisión.

El hombre entonces intervino para comentar que “ni bien escuché gritar de esa manera a mi mujer, bajé rápido la escalera. Pero enseguida me encontré con uno de los ladrones”.

“Este delincuente me dijo ‘quedate quieto y tirate al piso’. Luego me arrancó una cadenita de oro y me sacó la alianza”, reflejó el hombre.

También citó que “el otro delincuente tenía a mi mujer con una mano tapándole la boca para que no siguiera gritando y con la otra le apuntaba en la cabeza con un revólver”.

Según contó la pareja, los intrusos escaparon con celulares, la cadenita y el anillo de oro y una caja con varias herramientas.

“Dinero no -aclararon-, porque no dejamos más plata que la necesaria para hacer los mandados”, explicaron.

LLAMADAS CLAVE

La mujer reveló que durante el asalto tanto ella como su marido y ambos delincuentes “escuchábamos todo el tiempo cómo sonaba nuestro teléfono. Por eso huyeron rápido”.

De inmediato explicó que esa circunstancia obedecía a que entre los vecinos ya se conocía que estábamos en apuros, sobre todo luego de que una vecina escuchó mis gritos y cuando vino hasta casa, vio la puerta de entrada abierta”.

Su esposo acotó: “Mi suegra, que es del barrio, fue hace un tiempito asaltada y golpeada por motochorros”.

El caso fue denunciado en la comisaría Undécima.

 

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