Visto y oído
Edición Impresa | 30 de Septiembre de 2018 | 02:05

LOS RADICALES PLATENSES, LA TORMENTA Y UNA IRONÍA SOBRE LA INTERNA QUE NO FUE
En varios grupos de Whats App del radicalismo platense circulaba con fluidez una ironía. Con tono jocoso, se comentaba que el resultado de la negociación que evitó la confrontación interna por la conducción partidaria tenía una íntima relación con la tormenta que azotó buena parte de la Ciudad. O, en rigor, que la inclemencia climática se debió, pura y exclusivamente, a que los dirigentes de la UCR se pusieron de acuerdo y evitaron, tras largos años de pelea, la necesidad de ir a las urnas. Los memoriosos recordaban que la última vez que hubo lista de unidad en La Plata fue en 2013 y debido a razones extraordinarias. Fue cuando Leopoldo Moreau, entonces dentro del centenario partido, denunció en la Justicia electoral una serie de irregularidades en los padrones. En aquél entonces el fallecido juez electoral Manuel Blanco anuló la convocatoria y ordenó depurar los listados. Pero tras ese trámite, los radicales finalmente lograron una trabajosa unidad y evitaron la pelea. Ahora, otra situación extraordinaria los puso de cara a la necesidad de gambetear la pelea prevista para el 28 de octubre. El hecho de formar parte del oficialismo y en medio de la grave situación económica, muchos dirigentes señalaban que no había margen para sostener una elección. Finalmente el acuerdo llegó, la sangre no llegó al río y el concejal Claudio Frangul seguirá ejerciendo la presidencia de la Junta Central. El esquema de unidad permitió, por caso, el reingreso al partido de las huestes del ex diputado provincial Sergio Panella, quien había competido por fuera de Cambiemos en las elecciones del año pasado. A Panella se le respetó lo que había obtenido en la última elección cuando obtuvo el 40% de los votos: la presidencia de uno de los comités y algunos cargos en la mesa de conducción.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE