Impreso en la piel: los tatuajes más grandes marcan tendencia entre los fanáticos de la tinta

Cada vez más gente pide dibujos que cubren toda la espalda o el brazo. Hoy termina la cumbre de exponentes de este arte

Edición Impresa

El tatuaje, ese milenario arte en el que “se funden lo natural y lo artificial”, se masifica y a esta altura ya trasciende cualquier moda. Quienes deciden convertir a su cuerpo en un lienzo son parte de un fenómeno social en plena ebullición que no deja de sumar adeptos y tiene en La Plata una cita obligada que se renueva cada año: se trata de la Convención de Tatuadores, un evento que va por su séptima edición y que convoca en el Pasaje Dardo Rocha a los mejores exponentes de este arte en el país.

La “cumbre” comenzó el viernes pasado, termina hoy y cuenta con 130 stands y la participación de artistas de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Estados Unidos y hasta países europeos.

Como en sus anteriores ediciones, ayer, en el hall principal del emblemático edificio de 7 y 50, el zumbido de los equipos con los que se realizan los trabajos fue la “música” que prevaleció en un escenario colmado de bocetos, tintas, pulseras con tachas, aros expansores, calaveras y otros objetos de culto vinculados a grupos de rock o al milenario arte del dibujo oriental.

Entre los tatuadores aseguran que hoy lo que marca tendencia son los tatuajes grandes y los diseños más “elaborados y exclusivos”. “En los últimos años es más común recibir pedidos de gente que pide mangas o dibujos que le cubran toda la espalda”, cuenta un tatuador.

En el espacio central del Pasaje se alineaban más de un centenar de puestos en el que destacados referentes de este arte daban forma a sus creaciones, pero también se veían stands de insumos para desarrollar esta actividad, venta de ropa, colocación de piercings y música en vivo.

Recostado en una camilla y apenas cubierto por una toalla, Francisco, un joven oriundo de Florencio Varela, se sometió a una de las sesiones que completaron el dibujo de un dragón sobre su brazo. “Este es mi tercer tatuaje -cuenta-. El primero me lo hice hace cinco años”, afirma, mientras levanta la vista para ver a un joven con distintas intervenciones en el rostro que circula entre los stands.

Como es de esperar, el tiempo que lleva hacer cada intervención depende del dibujo o motivo -los más sencillos pueden completarse en una hora- y el costo promedio está por encima de los mil pesos.

La Convención termina hoy -abre de 10 a 22 horas- y el valor de la entrada es de 100 pesos.

 

Aceptación
Los tatuadores comentan que uno de los motivos por los que ganan terreno los diseños más grandes y elaborados radica en que se percibe en la sociedad una mayor aceptación general de los tatuajes. Vinculado a eso señalan a los artistas o famosos que se hacen grandes tatuajes.

 

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