Se jubilaba y planeaba quedarse en Lobería: “Dijo que iba a hacer lo que tenía que hacer”

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Abel Casimiro Campos trabajaba en el Departamento de Veteranos de Malvinas de IOMA desde que se creó, en el año 2000, pero estaba próximo a jubilarse. El jueves 17 de enero presentó el trámite, planeaba trabajar esta semana y tomarse las vacaciones en la próxima, para hacer efectivo el retiro a partir de marzo. Ese jueves tomó café con amigos y al despedirse de ellos les confió: “Me hizo una cosita en el estómago cuando firmé el cese”, reprodujo ante este diario un testigo de ese momento, quien luego les transmitió su inquietud al resto: “Les dije, ‘organicemos algo porque se va a deprimir’”. El mismo allegado destacó el trabajo de Campos en el Departamento de Veteranos.

“Llamaba todos los días a veteranos de todo el país, y sabía los números de memoria. “Era un tipo querido y estuvo haciendo chistes hasta último momento, salvó cuando se despidió, que tuvo ese dejo de nostalgia”, contó. Este testigo también negó haber visto marcas visibles en su amigo y confirmó que, a partir de la jubilación, Abel ya no iba a pasar tanto tiempo en La Plata. “Decía que iba a hacer lo que tenía que hacer, quedarse con su familia” en el paraje rural donde vivían su mujer y su hijo menor, de 16 años. La otra hija, de 21, ya está radicada en La Plata, estudiando en la UNLP. Muchos creen que esa decisión había apurado la ruptura con Gissella.

“Nosotros no mentimos, pero hay gente que si”, deslizó este allegado, seguro como está de que Campos “no viajó a Guernica, porque nos lo hubiera dicho. Es más, el miércoles a la tarde estuvo revisando padrones de veteranos que alguien le mandó por WhatsApp”. Reveló también que la esposa de Campos había cruzado algunas palabras con Gissella un día que Abel se olvidó el celular en la casa de la odontóloga. Y está seguro de que su amigo “venía decidido a matarse. Traía una carabina, un cuchillo, veneno y le dio las tarjetas y las claves a su mujer porque supuestamente le dolía el pecho”. La esposa había declarado no conocer la existencia de Solis.

 

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