Están de regreso: los estorninos ahora hacen de las suyas en el microcentro

Ensucian veredas y bancos en la zona comercial. Los vendedores afirman que la situación es “insoportable”, al igual que el ruido

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Parece que desaparecen, pero cuando menos se los espera los estorninos colonizan un nuevo territorio y se hacen notar por su ensordecedor trinar y por el persistente olor de sus heces. Ahora son los comerciantes y vecinos de calle 8 los que piden que se controle esa invasión de pájaros que los tiene a maltraer. “Hay oportunidades en las que tenemos que baldear dos veces por día porque ensucian las veredas y el olor que dejan es insoportable”, sentencia Mariela, la empleada de un local de ropa de 8 casi 46.

El estornino es un pájaro negruzco, con un canto ensordecedor que al atardecer se nuclea en bandada y vuela de manera llamativa. Está en el país hace más de dos décadas y media.

Hasta el momento los estorninos no pudieron ser combatidos porque cuando por ejemplo se los espantó de avenida 13 se desplazaron hacia la zona de Plaza Malvinas.

Uno de los relevamientos de la UNLP dio cuenta de que en la Región habría 30 mil ejemplares sólo en el casco urbano.

Quienes visitan el centro no pueden sentarse en los bancos porque están muy sucios

 

El estudio de la Facultad de Ciencias Naturales detectó no menos de 40 “dormideros” en los que se estima se aglutinan colonias de hasta 2.000 ocupantes. Los espacios elegidos son avenidas arboladas como la 13 de Plaza Paso a Plaza Moreno, plazas y parques como el Castelli, lugares en donde dejan la hedionda huella que tanto enoja a vecinos, comerciantes y automovilistas.

En calle 8 la zona mas afectada es la comprendida por las calles 44 y 47. “Acá hay un árbol inmenso que se llena de pájaros y es insoportable el olor que hay por la suciedad que dejan; cuesta mucho que las manchas salgan de las veredas porque es como una pintura blanca, además vuelan las plumas por todas partes”, dice la vecina de un edificio de esa esquina.

Por mas que se limpian las veredas con diferentes productos la gente de esa zona dice que libran una batalla despareja porque de la noche al día la suciedad aparece como si no se hubiera limpiado.

Los comerciantes consultados por EL DIA aseguran que la presencia de los estorninos afea el centro y hasta molesta el paseo de quienes recorren la zona al atardecer porque no son pocos de los que se quejaron por el olor que hay en la zona o se sorprendieron por algún “regalito” que les cayó del cielo.

“Este verano es insoportable. Todas las mañanas es el mismo ritual. Llegar, baldear la vereda. Pero el agua queda estancada en las veredas”, relató una comerciante del centro platense.

“Es constante la queja. Nos preguntan cómo podemos aguantar. Ponemos sahumerios y ventilamos. Todos los días vengo con la esperanza de que a la noche no pase esto, pero no sucede”, agregó.

El Estornino Pinto es un ave nativa de Europa, oeste de Asia y norte de África que llegó al país en la década del 80 y comenzó a ser observada en algunos lugares de la ciudad de Buenos Aires.

En algunos lugares es considerado beneficioso para el control de plagas, pero eso no evita que, a su vez, se convierta en una de ellas por las grandes bandadas que se afincan en zonas urbanas donde provocan ruidos, acumulación de excrementos y olores nauseabundos.

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