Los balnearios más exclusivos picaron en punta en el inicio de la temporada

En Pinamar y Cariló es fuerte la demanda y la expectativa en una época condicionada por la suba del dólar y la opción por destinos locales

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Como una postal de temporadas pasadas, la primera semana de enero alienta el optimismo en la Costa: aumento del dólar mediante, son muchos los turistas que este año eligieron veranear en las playas bonaerenses antes que en las brasileñas o uruguayas. Pero el boom, hasta ahora, se nota más en las playas más exclusivas.

Así lo perciben en localidades balnearias bonaerenses como Pinamar y Cariló, donde recibieron el inicio del verano con todo: los índices de ocupación para la primera semana de enero son hasta un 15% superiores a los del año 2018 y las expectativas son optimistas para lo que resta de las vacaciones.

La duda que permanece es cómo se comportarán esos turistas a la hora de gastar y hay quienes contemplan que muchos podrían mostrarse más cautelosos que en temporadas anteriores ante el contexto económico.

En todo caso, la tendencia que se perfila en el inicio de la temporada es que parte del público de estratos sociales altos, que en temporadas anteriores eligió playas uruguayas, brasileñas o del Caribe, se volcó en esta temporada a la opción por las playas bonaerenses más exclusivas, como Pinamar y Cariló, que se ven, por estos días, como en sus mejores momentos.

Distinta es la situación en aquellas localidades balnearias donde va de vacaciones la clase media, en las que se registran índices de ocupación más inestables, dicen los analistas.

Pinamar

El arranque de temporada en Pinamar no tuvo nada que envidiarle a exitosos veranos del pasado. La primera semana mostró altos niveles de ocupación y un movimiento que ni la lluvia registrada a comienzos de enero pudo mitigar.

Cuando el tiempo no acompañó, los veraneantes se largaron igual a caminar por la playa, salieron a recorrer localidades vecinas, médanos y bosques en auto o invadieron los restaurantes o los supermercados buscando provisiones.

Lo que se nota en la ciudad es que las casas más costosas fueron las primeras que se alquilaron y las que recibieron una demanda más sostenida, mientras que el panorama para los departamentos aparece como más irregular.

Un escenario que contrasta también con las expectativas de Mar del Plata, por caso, donde se espera un verano mejor que los anteriores, pero lejos de un boom.

En Pinamar los hoteles empezaron el 2019 con un 100% de ocupación y prevén que, a lo largo del mes, este indicador se ubique por encima del 80%.

Con todo, en lo que hace a los departamentos, se notó que las reservas concretadas alcanzaban a estadías más cortas que en el verano de 2018, que oscilan entre los tres y los cuatro días.

Con mejoras en infraestructura y en los balnearios con relación al año anterior, la temporada en Pinamar se perfila como a la altura de algunas de las más exitosas.

La situación es similar en Cariló, donde esperan que el éxito de la primera semana se extienda a todo el mes de enero, con mayor estabilidad aún que la que alcanza la propia Pinamar.

Mucho de ese público que hoy ocupa las plazas disponibles en Cariló se fue de vacaciones al exterior en los últimos años y, frente a las últimas devaluaciones, volvió la mirada a uno de los balnearios más exclusivos de la Costa.

En Cariló, la ocupación supera a la del año anterior en alrededor del 15%.

Ese porcentaje proviene en parte de clientes que veranearon en Punta del Este en años pasados, aunque la mayoría de los que regresaron tras la devaluación son aquellos que antes viajaban al Caribe o a Europa, según coinciden distintos analistas.

Todo esto tiene que ver con el mes de enero. En febrero, se espera un panorama distinto.

Los públicos de ambos meses son diferentes, apuntan los operadores: “el de enero es el que en años anteriores había podido veranear en el exterior, y ahora regresa; el de febrero, siempre veraneó en el país”, aseguran.

 

 

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