El oficialismo prepara un ejército de 67 mil fiscales

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Tras la abultada derrota en las Primarias de agosto, Juntos por el Cambio comenzó a buscar explicaciones que ayudaran a develar los por qué de la larga diferencia que le sacó el peronismo. Recesión, inflación y pérdida de empleo, fueron tres aspectos determinantes para el holgado resultado en su favor que obtuvieron Alberto Fernández y Axel Kicillof según reconocen no pocos funcionarios.

Sin embargo, en el oficialismo creen que algún porcentaje, aunque sin ser determinante, se escurrió en los propios centros de votación producto de la falta de fiscales o de militantes adecuadamente entrenados en las siempre duras lides de cuidar cada poroto propio.

En la Casa Rosada creen que una falta adecuada de control hizo que la fórmula presidencial no pudiera contabilizar unos 4 puntos. Son estimaciones en las que, convencidos, creen muchos dirigentes y militantes de Juntos por el Cambio.

Otros prefieren buscar explicaciones más clásicas para el derrape: si bien dicen que pudo haber existido algún bache en la fiscalización, ese desajuste no creen que haya sido determinante.

De una u otra forma, Juntos por el Cambio puso manos a la obra. “Vamos fiscalizar a cara de perro en todos lados, pero en especial en el Conurbano”, prometen.

ADIESTRAMIENTO

Por eso, está en pleno proceso de adiestramiento un “ejército” de 67 mil fiscales, fiscales generales y responsables de escuelas en territorio bonaerense, para cubrir sin sobresaltos las 36.292 mesas de votación que funcionarán el domingo 27.

“No habrá ni un fiscal que no haya hecho al menos tres cursos de capacitación”, señalan en el oficialismo. Pero habrá más. Juntos por el Cambio dispondrá de un equipo de 300 abogados “que estarán con el Código Penal y con el Código Electoral en la mano”, prometen. Estarán a disposición de los fiscales y distribuidos en los puntos más calientes del Gran Buenos Aires.

No es la única novedad logística que prepara la Casa Rosada. Habrá un call center que estará atendido por unos 100 militantes entrenados para asesorar y atender a los fiscales.

El primer paso para ajustar el control del proceso electoral lo había dado el oficialismo hace algunas semanas cuando hizo una presentación ante la Justicia electoral con el objetivo de que se reemplazaran a unos 10 mil presidentes de mesa en todo el país por estar afiliados a partidos políticos. En la Provincia contabilizaron unos 800 casos, trascendió.

Además, Juntos por el Cambio hará reemplazo de fiscales a media mañana en los lugares más complejos para el control, en particular en barrios del Conurbano donde el PJ tiene fuerte presencia.

“Aquellos voluntarios que fiscalicen por primera vez irán a la mañana y pasado el mediodía serán reemplazados por gente de más experiencia”, dijeron a este diario fuentes partidarias. La idea es asegurar la hora del recuento en las mesas con fiscales más avispados.

 

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