Tensión en Bolivia, que sigue sin definir si habrá o no segunda vuelta electoral

El escrutinio avanza a paso lento y crecen las sospechas de fraude. Anoche hubo incidentes frente a la sede del Tribunal Electoral

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LA PAZ

Fuertes disturbios estallaron anoche en cercanías del Tribunal Electoral de Bolivia (TSE), a la espera de la finalización de un polémico cómputo electoral que ponía al presidente Evo Morales a un paso de evitar una segunda vuelta ante el opositor Carlos Mesa.

Varias centenas de opositoras a Morales chocaron con la policía en una plaza del centro de La Paz, donde el organismo electoral tiene sus oficinas. Los manifestantes lanzaron piedras y palos y los uniformados respondieron con gases lacrimógenos. No se informó de heridos ni detenidos.

Mientras, el vicepresidente del Tribunal Electoral, Antonio Costas, dimitió en medio de fuertes críticas al trabajo del organismo por la paralización de 20 horas de un conteo preliminar el domingo que dio lugar a críticas sobre la transparencia en el escrutinio de votos.

La renuncia fue motivada por “la desatinada decisión de la sala del Tribunal de suspender la publicación de los resultados del Sistema de Transmisión de Resultados Preliminares Electorales-TREP”, explicó Costas en una carta dirigida al vicepresidente boliviano Álvaro García, también presidente del Congreso, que designa a los vocales del TSE.

Cabe recordar que los primeros reportes del TREP apuntaban a una segunda vuelta entre el presidente Evo Morales (que busca su cuarto mandato) y el opositor Carlos Mesa (46,4 por ciento a 37,07 por ciento), pero tras una prolongada suspensión del conteo, los resultados encaminaron al mandatario a una victoria en primera vuelta (46 a 36 por ciento).

El sistema de conteo rápido TREP es un cómputo provisional. Los datos oficiales definitivos del tribunal electoral comenzaron a fluir ayer, con resultados todavía preliminares.

En este marco, un colectivo de organizaciones civiles de los nueve departamentos (primer nivel de división geográfica nacional) de Bolivia llamó ayer a paralizar indefinidamente a partir de hoy las actividades en protesta por el resultado provisional de los comicios, que anticipan la reelección de Evo.

El paro general sigue a una ola de disturbios desatados desde la noche del lunes en varias regiones del país, en disconformidad con el giro inesperado en el escrutinio.

Miles de personas manifestaron en cinco de las nueve regiones de Bolivia. Los incidente más graves fueron las quemas de los centros electorales en Sucre (sureste) y Potosí (suroeste).

Una turba enardecida incendió el frente de la sede del tribunal electoral de Sucre, la capital administrativa boliviana, en medio de gritos de “¡fraude!”, haciendo retroceder a la policía antimotines. Casi a la misma hora, otros opositores atacaron la sede electoral en Potosí, en condiciones casi similares a la de Sucre. En tanto, una estatua del fallecido presidente venezolano, Hugo Chávez, fue derribada en una localidad de la Amazonía boliviana. Ante el clima de violencia, la Iglesia Católica llamó a “la paz y serenidad” y urgió al TSE “cumplir con su deber de árbitro imparcial”.

Mesa, un historiador de 66 años que gobernó Bolivia de 2003 a 2005, denunció un “fraude”. (AFP y AP)

 

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