Facturas que pasa la Rosada, que la Gobernadora no piensa pagar

La Casa Rosada está empeñada en volcar su furia sobre María Eugenia Vidal. Carga sobre la Gobernadora buena parte de la responsabilidad de la derrota del Presidente y le pasa una serie de facturas que en la Provincia no piensan pagar.

El abanderado de esa embestida es Marcos Peña. El jefe de Gabinete, de una fría relación con Vidal, surge como el principal impulsor de un proceso que apunta a desgastar a la mandataria y a cargar sobre sus espaldas el peso del resultado adverso que obtuvo el oficialismo en las elecciones del domingo.

Ese cuadro de tensión ya fue contado por este diario. La novedad, es que no cede.

¿Cuáles son los reproches que surgen desde el pináculo del poder hacia Vidal? Existe una mezcla de actitudes y números fríos que como filosas lanzas parten impiadosas sobre la Gobernación.

La lista arranca con una supuesta actitud de “desgano” de la mandataria para encarar la campaña electoral luego de su derrota en las Primarias de agosto donde quedó 18 puntos por debajo de Axel Kicillof. También, que “alambró” la Provincia con la idea de reducir a la mínima expresión la presencia de Macri en las actividades proselitistas.

La gota que colmó el vaso fue el acto de cierre de campaña en la canchaa de Platense donde se vio a una Vidal desmarcada del oficialismo estrenando incluso colores y estética propios.

También, que eligió una campaña de muy bajo perfil que contrastó con las marchas del “Sí, se puede” que se tornaron multitudinarias y que encabezó el Presidente.

En el reproche aparecen los datos duros. De los dos millones de votos que le sacó Alberto Fernández a Macri, 1,5 millones se registraron en el Conurbano bonaerense.

El vidalismo no está dispuesto a asumir esas supuestas responsabilidades. Más aún, luego de que debiera resignar una serie de estrategias que había diseñado para evitar la derrota en la Provincia, justamente, por pedido de la Rosada e imposición del propio Peña.

“Siempre dijimos que había que dividir a la oposición. Con el adelantamiento de la elección, con María Eugenia candidata y con las colectoras. Y a todo nos dijeron que no”, retrucan desde el equipo vidalista.

El tiempo pareció darles la razón: la unidad del peronismo sumada a la crisis económica fue un cóctel letal no sólo para Vidal sino para el propio Macri.

Pero además, muestran números para retrucar las interpretaciones del resultado que hace la Rosada.

“En el norte del país Mauricio consiguió el 32,42 por ciento de los votos y en el Conurbano el 32,57 por ciento. Hay un voto contra la situación económica”, explican.

Anotan otro dato. Mientras en el interior del país, excepto el norte, Macri consiguió el 38,73 por ciento, en el interior bonaerense trepó al 46,34 por ciento. “Nadie puede creer en serio que María Eugenia tiene algo de responsabilidad en el resultado”, concluyen.