Garro y la oposición, en busca de sus lugares

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Dicen que en el oficialismo y la oposición del Concejo Deliberante hay intención -por igual- de no sesionar hasta el 10 de diciembre, cuando se recambie la actual composición. Y aunque aún no se sabe si esa pausa terminará concretándose, sí se entiende en el mundillo político local que los motivos no son para menos. Tienen en uno y otro campamento la difícil tarea de acomodarse a las nuevas realidades determinadas por las elecciones.

El peronismo platense atraviesa sin duda por uno de sus momentos más difíciles. La consigna repetida por todos que apelaba a la “unidad” se desarmó la misma noche del domingo 27 al conocerse los términos de la derrota en la Ciudad. Desde entonces esa idea sigue siendo mencionada por los principales dirigentes, pero por separado. Florencia Saintout publicó en las redes sociales una carta en la que admite que realiza una “autocrítica” pero también apela a “continuar unidos”, un pedido que por estas horas parece difícil de cumplir incluso en el bloque de once concejales peronistas que se prevé conformarse a partir del mes que viene. Es que, por ahora, nadie rompe ni enfatiza pertenencias.

Si bien la victoria es, obviamente, mucho más amena, el intendente Julio Garro tampoco está libre de reordenamientos y presiones. En este caso, porque llegó la hora del reparto de representaciones de cada espacio que ya pertenecía a Cambiemos y los que se incorporaron previo a la elección, entre ellos el peronista Fabián Lugli, a quien se le vence su mandato como concejal, y el dirigente gremial Darío Alfano, que logró el ingreso de una concejal: Romina Marascio. Pero también se incorpora un referente de Cambiemos que si bien viene trabajando en el municipio se encontraba hasta ahora en la órbita provincial: José “Pepe” Etchart, quien hasta ahora se desempeñó como director del Registro de las Personas y fue candidato a senador. Afirman que su nombre será fuerte en el plantel de Garro.

CAMBIOS

Entre los cambios que más se escuchan, está el de la división de la secretaría de Planeamiento y Obras y Servicios Públicos, y el de enroques en Desarrollo Social, la Secretaría Privada y la de Coordinación, Gobierno, Espacios Públicos y Salud. Mientras persiste la idea de que el primer candidato a concejal Darío Ganduglia no asuma su banca para continuar al frente de Justicia y Seguridad, el actual secretario de Gobierno, Nelson Marino, incrementaría su influencia municipal contando con tres concejales propios, además de su propia banca. Es que a los ediles Liliana Lucha y Darío Musto habría que sumarle al candidato de su ala política Rubén Sarlo, que asumiría si Ganduglia pide licencia para continuar en el Ejecutivo. Marino, además, es uno de los apellidos que más se escucha a la hora de especular sobre el futuro presidente del Concejo, aunque también se menciona a Javier Mor Roig. La actual titular, Ileana Cid, podría ir al Ejecutivo, aunque no se sabe dónde.

Del mismo modo que el nombre de Cid, al momento quedan flotando aún los de la subsecretaria de Planeamiento, María Botta, que suena como posible secretaria de esa área, y Augusto Cierreta, como secretario de Obras y Servicios Públicos. También se incluye en esa lista al concejal Julio Irurueta, cuyo mandato como concejal vence en diciembre, a Luis Barbier, cuyo nombre, en este delicado equilibrio de compensaciones y funciones, suena como jefe de gabinete.