Macri deberá consensuar con sus socios si quiere liderar

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Por FERNANDO CORADAZZI

fcoradazzi@eldia.com

Esta vez el presidente Mauricio Macri decidió no acompañar la postura de su par estadounidense Donald Trump al no reconocer la presidencia interina de la senadora Jeanine Añez. Pero la disidencia con Trump no es ideológica, ya que Cambiemos - y en especial el PRO- siempre tuvo una postura crítica sobre la figura del presidente depuesto, Evo Morales. Aunque mantuvieran una relación formal buena.

La nueva postura de Macri en cambio, tiene más que ver con las diferentes posiciones que se generaron dentro de la alianza política que él espera liderar después del 10 de diciembre, cuando deje la Presidencia.

La coalición, que desde el mes próximo será opositora al gobierno del Frente de Todos, crujió ante la postura inicial de Macri, tras la salida del poder de Morales, de negarse a reconocer que en Bolivia hubo un golpe de Estado. No solo por la oposición mayoritaria del radicalismo, sino porque varios legisladores del PRO comenzaron a cuestionar el liderazgo del propio Macri al plantear que lo de Bolivia sí había sido un golpe de Estado.

Esto es lo que se manifestó entre la reunión de bloque que presidió el cordobés Mario Negri y la sesión de ayer.

Como le explicó ayer a EL DIA un diputado nacional de la UCR. “Macri debe entender que a partir de diciembre ya no será el Presidente, al que debemos respetar y apoyar màs allá de que tengamos alguna postura crítica. Será uno más y si pretende liderar, ahora tiene que consensuar”, dijo.

Sin embargo, más allá de esta especulación futura, está la realidad de que Mauricio Macri es presidente hasta el 10 de diciembre.

Ignacio Labaqui, analista político y profesor de la UCA opinó que uno de los aportes que se podría hacer desde la Argentina es promover “alguna solución a nivel regional junto a otros jefes de Estado para evitar que la crisis política se agrave”. Y también menciona la posibilidad de colaborar para que (en Bolivia) se realicen elecciones presidenciales “en el menor tiempo posible”.

Y el analista político Julio Burdman, cree que “si Macri y Alberto Fernández se pusieran de acuerdo en el diagnóstico y en algunos conceptos comunes, “podrían iniciar una gestión para la mediación en la crisis”, según explicó a elcronista.com.

Algo que por ahora parece difícil, aunque haya sido muy importante que entre Macri y Fernández sigan manteniendo la comunicación directa entre ellos.

 

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