Una pareja que se mantiene a pesar de los escándalos
Edición Impresa | 23 de Noviembre de 2019 | 03:04

No es la primera vez que Alperovich queda envuelto en un escándalo sexual. Siendo gobernador, se lo vinculó con un romance con una joven que había participado en el reality Gran Hermano.
En junio pasado -comentaron La Nación y La Gaceta de Tucumán- en plena campaña para intentar llegar otra vez a la gobernación, acosó en vivo a una periodista tucumana que lo entrevistaba. La repercusión del episodio habría sido determinante para su pobre performance electoral. La periodista en cuestión era Carolina Servetto, de La Gaceta de Tucumán.
A pesar de las denuncias, Alperovich y su esposa Beatriz Rojkés se mantienen unidos. Al menos hasta antes de la denuncia revelada ayer.
Su esposa, que fue diputada y senadora nacional, abandonó la política y sigue de cerca la fortuna familiar, que se multiplicó desde que desembarcaron en el poder en 2003, según lo reflejan sus propias declaraciones de bienes.
De tener una concesionaria de autos pasaron a administrar empresas constructoras, inmobiliarias y financieras. Se ampliaron a compañías productoras de soja, ganado y una exportadora citrícola.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE