Venció el amor ¡Se casó Pampita!

Tras varias relaciones truncas, luego de su escandalosa separación de Benjamín Vicuña, finalmente Pampita (41) parece haber encontrado el amor verdadero en los brazos de Roberto García Moritán (42), el empresario gastronómico que le devolvió la sonrisa y con quien ayer, a sólo tres meses de haberse conocido, dieron el “sí, quiero”.

Fue una ceremonia emotiva, al aire libre, en el coqueto palacio Sans Souci, al que acudieron 260 invitados, entre familiares y amigos cercanos de la pareja.

Sin dudas, el momento más movilizante fue el camino hacia el altar de Pampita, entre los jardines del palacio, bien escoltada por sus tres hijos, vestidos todos igual. El novia lucía radiante: eligió un diseño romántico de Gabriel Lage, un vestido strapless escote en v, con falda de cascada, y que completó con velo, tiara y un bello ramo.

Durante la ceremonia, los novios estuvieron acompañados por sus hijos y sellaron el ritual con un eterno beso que fue celebrado por los presentes por aplausos y gritos eufóricos.

Tras la boda, los tortolitos fueron a saludar a la prensa y se mostraron felices y exultantes.

“Estamos muy felices, increíblemente felices. Es muy emocionante, fue muy hermosa toda la ceremonia. La familia y los amigos nos cobijaron en este momento, con mucha buena energía y palabras de buenos deseos… El casamiento es uno de los momentos más importante de mi vida y es una bendición haber encontrado a un hombre tan maravilloso”, dijo Pampita, visiblemente movilizada.

En tanto que García Moritán remarcó la emoción de poder compartir este lindo momento con su familia y aprovechó para elogiar a su ahora esposa: “Nuestros chicos participaron mucho de la boda… Siento mucha admiración por esta mujer, por su valentía y por sus ganas de vivir”.

Entre los famosos que se acercaron a acompañar a la pareja se encontraban Valeria Mazza y Alejandro Gravier, Barbie Simons, Julieta Novarro, Angie Balbiani y, entre otros, Pancho Dotto, sobre quien se rumoreó que quiso entrar, no estaba en la lista y se fue enojado. Sin embargo, fue una versión falsa: el representante de modelos, vecino del Sans Souci, fue más temprano a averiguar cómo iba a ser el ingreso y eso fue lo que captaron las cámaras y que, luego, se tradujo en un chimento sin sustento.

“Estoy muy feliz. Es una bendición haber encontrado a un hombre tan maravilloso”