En el Normal 1 suspendieron las clases hasta el viernes por la invasión de palomas: siguen las denuncias

La medida fue adoptada tras un duro informe de la dirección municipal de Zoonosis

El asunto de la invasión de palomas ya es una pesadilla para el Normal 1 y en el día de hoy las autoridades del establecimiento resolvieron suspender las clases hasta el próximo viernes. La drástica decisión, que por estas horas era comunicada a las familias de los alumnos y que comenzará a regir después de mediodía, fue tomada tras un informe emitido por la Dirección de Zoonosis de La Plata y a la espera de toda la comunidad educativa de que “se desarrollen tareas de limpieza e infraestructura que  garantizan salubridad y habitabilidad” del establecimiento.

“La Dirección  de la Unidad Académica informa  que  ante la falta de una solución  definitiva  al problema  generado por  la  presencia  de paloma  y atendiendo  al informe  elaborado por  la  Dirección  de Zoonosis  de la Municipalidad  de La Plata, se resuelve: la suspensión  de la totalidad de las actividades  en principio  hasta el 29 /11 con el objeto de permitir  que se desarrollen tareas de limpieza e infraestructura que  garantizan salubridad y habitabilidad”, comunicó esta mañana el equipo directivo de la institución de 14 y 51.

Como es sabido, si bien el conflicto por la invasión de palomas arrastra varios meses, terminó de estallar la semana pasada, cuando se conocieron denuncias de padres por casos de niños con dermatitis y se difundieron imágenes sobre las pésimas condiciones edilicias producto de la presencia de excremento, plumas, aves muertas y nidos.

La problemática causó preocupación por el riesgo sanitario al que están expuestos los alumnos de los tres niveles educativos que ofrece la emblemática institución. Además, dio lugar a una serie de planteos de padres, docentes y directivos ante la cartera de Educación provincial y el Consejo Escolar local. Por su parte, algunos progenitores tomaron la decisión de dejar de mandar a sus hijos a clases hasta que se garanticen las condiciones de limpieza y salubridad.

Mientras tanto, hoy los padres continuaban denunciando la presencia de heces en pupitres y pisos para dar cuenta de que aún las palomas merodean el edificio, a pesar de que en los últimos días se llevaron a cabo tareas de limpieza en el marco de un operativo de higiene profunda ordenado por el Consejo Escolar.

Lo que dice Zoonosis

La decisión tomada por el cuerpo directivo se desprende de un duro informe que emitió la Dirección de Zoonosis de la Municipalidad de La Plata, tras una inspección que tuvo lugar el pasado jueves y por la cual se sugirió la adopción de una serie de medidas como desinfección, desinsectación, eliminación de la materia fecal, eliminación de nidos, realizar las mejoras edilicias y tomar medidas de prevención (por ejemplo, tipo barrera) que impidan el nuevo ingreso de las aves. 

El organismo especializado arrojó como resultado de la inspección, que el edificio del Normal 1 está afectado por la “presencia de abundantes aves y materia fecal de las mismas, presencia de deficiencias edilicias que permiten el ingreso de las aves y daños edilicios que favorecen la entrada de aves al establecimiento”.

El informe de rigor indica que, por un lado, las palomas transmiten enfermedades que son las llamadas zoonosis, que afectan principalmente a ancianos y niños por su condición de vulnerabilidad, provocando un panorama de riesgo sanitario.

“Hay enfermedades por contaminación con materia fecal que afecta a los pulmones, infecciones respiratorias, tales como: psitacosis , criptococosis , histoplasmosis. También se contaminan los alimentos y el agua ocasionando enfermedades como: salmonelosis, campilobacteriosis. En tanto que a través de los ácaros de las palomas se origina dermatitis en el hombre. En este sentido se detalló también que la presencia de palomas facilita la aparición de plagas secundarias de insectos y otros, en sus nidos, que puede poner en riesgo la salud de las personas. 

Por otro lado, refiere a riesgos para el medioambiente, ya que además del ruido que pueden generar, sus excrementos contienen ácido úrico, que corroen, manchan y dañan cualquier superficie como fachadas y, en especial edificios antiguos, dando a cualquier zona un aspecto sucio y maloliente. Asimismo, en zonas de tráfico aéreo pueden constituir un serio problema para la navegación conjuntamente con otras especies.

 

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