¡Keanu está feliz!: presentó a su primera novia en décadas y las redes están chochas

Hace 20 años murió su pareja, y desde entonces el actor no se había vuelto a enamorar. Alexandra Grant cambió todo eso

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Keanu Reeves es buen tipo. Es un actor icónico, protagonista de cintas indelebles como “Matrix” y “Máxima velocidad”, pero parece un tipo normal: viaja en subte, come sanguchitos en la plaza. Es solidario, sencillo: por eso todos lo quieren. Pero siempre pareció que Keanu estaba un poco triste. Hasta deprimido, incluso: protagonista de una vida de muchos golpes, al actor no se le conocía pareja desde la muerte de su mujer, hace veinte años.

Por eso, las redes sociales estallaron de felicidad al conocerse que Keanu tiene novia: el actor de “Matrix” acudió, el fin de semana, a un evento en Los Ángeles de la mano de Alexandra Grant, la artista con la que colabora desde hace años pero con la que, en el último tiempo, ha iniciado una relación sentimental.

Una relación primero profesional y luego amorosa que comenzó cuando los dos se cruzaron en una cena, hace ya una década: pronto comenzaron a trabajar juntos, con Grant ilustrando el libro de Reeves “Oda a la felicidad”, en 2011, “el libro ilustrado de un adulto” que es “una meditación y una burla gentil sobre cómo lidiamos con las penas de la vida”, donde el actor exponía su corazón partío; luego, en 2016, crearon juntos “Shadows”, una serie que “explora la naturaleza real y simbólica de la sombra como imagen y figura retórica”, con fotografía de Grant y texto de Reeves.

Los proyectos juntos siguieron y, en junio, ya aparecieron tomados de la mano en un desfile en Malibú. Allí comenzaron los rumores de que la relación era algo más que laboral, ahora confirmados por ambos, al presentarse como pareja de forma oficial en la gala de Arte y Cine de LACMA.

Las imágenes de la parejita se viralizaron enseguida, con la internet chocha por ver a Keanu feliz: es que el actor tuvo una vida exitosa en el cine, pero en paralelo vivió una vida marcada por la tragedia, que comenzó con la muerte por sobredosis de su mejor amigo, River Phoenix, en 1993.

Keanu comenzó a lidiar ya desde entonces con la culpa y la depresión, sentimientos que se acrecentaron cuando en 1999 su novia, Jennifer Syme, dio a luz con ocho meses de gestación a una bebé que nació muerta. Apenas dieciocho meses después, Syme moría en un choque: el actor rodó las secuelas de “Matrix” sumido en la depresión provocada por los golpes.

“Muchos necesitan felicidad para poder vivir, yo no”, llegó a decir, consultado por una serie de imágenes que emergió hace algunos años, donde se lo veía comiendo comida callejera solo, en la calle, con un estilo muy descuidado. Los rumores de una vida depresiva se acrecentaron con el hecho de que, desde la muerte de Syme, no se le conoce pareja.

Ese estilo taciturno conquistó a internet, que hace rato quiere abrazar a Reeves. Más, porque lleva una vida modesta, dona constantemente dinero para combatir enfermedades diversas (sobre todo leucemia, que padeció su hermana de pequeña), y cuando es habitual que al actor se lo veo actuando como una persona muy normal en diversas situaciones, como cuando tranquilizó a los pasajeros de un vuelo que aterrizó de emergencia.

El público, simplemente, ama su sencillez y su voz profunda de maestro zen, y replica sus consejos de vida en las redes. Cuando Stephen Colbert le preguntó, en sorna, qué ocurre cuando morimos, Keanu se puso pensativo y tiró: “Sé que quienes nos aman, nos van a extrañar”. Poderoso, y viral al instante. Tanto, como ese texto que le adjudican, donde dice que “algunas veces estamos tan atrapados en nuestra vida diaria que olvidamos tomarnos el tiempo para disfrutar de la belleza de la vida. Es como si fuéramos zombies. Mira hacia arriba y deja tus auriculares a un lado. Saluda a alguien que veas y tal vez dale un abrazo a alguien que parezca afligido. Ayuda a alguien. Tienes que vivir cada día como si fuera el último”.

En ese texto, Keanu, si es que el texto es suyo, confesaba que “tuve depresión un par de años atrás. Nunca se lo dije a nadie. Tuve que luchar a mí manera para salir de la depresión. La persona que estaba frenando mi felicidad era yo mismo”.

Ahora parece que, cansado de frenar su felicidad, Keanu decidió celebrar su romance el público: basta de esconderse, basta de medias tintas, basta de tristeza. Reeves, dicen sus amigos, está feliz. Y entonces, las redes están felices.

“No sé por qué estoy tan feliz de que Keanu Reeves tenga una novia (que es apropiada para su edad). No conozco a este hombre personalmente, pero lo que le pasó apesta y merece un poco de felicidad. Todos la merecemos”, dijo una usuaria, haciendo pasajera alusión a que Keanu, hombre profundo que todo lo hace bien, no eligió volver a enamorarse de alguna modelito al borde de la minoría de edad.

“Keanu Reeves tiene 55 años y su novia 46 y puedo decir qué p… bocanada de aire fresco es ver a un hombre de Hollywood salir con una mujer ‘mayor’ que realmente parece de su edad”, dijo al respecto otro fan.

Así, parece que en un mundo donde todo el mundo se pelea, y en unas redes donde cada tema es motivo de ardiente debate, al fin nos ponemos de acuerdo en algo: todo el mundo está feliz, ¡muy feliz!, de que Keanu haya encontrado el amor otra vez.

 

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