La nueva reina del pop: Taylor Swift, artista de la década antes de los 30

La blonda superó a Michael Jackson como la más ganadora en los AMA y, de yapa, fue reconocida como la máxima estrella de los últimos diez años

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En la edición 2018 de los American Music Awards, Taylor Swift, la intérprete del popular tema “Shake it off” se convirtió en la artista femenina con más estatuillas: llegó a 24 en total, superando en tres a la segunda clasificada de la lista, la ya fallecida Whitney Houston. Por eso, esta edición de los AMA, celebrada hace una semana, era especial para la blonda ex artista country: podía igualar a Michael Jackson, el artista más galardonado en los AMA, que se entregan en base a las preferencias del público, ganando solo uno de los cinco premios a los que estaba nominada.

Le sobró: Swift superó al Rey del Pop llevándose los premios a álbum pop y artista del año, y de paso, ya con el récord (y 29 estatuillas en total) bajo el brazo, fue nombrada artista de la década, un título que la sitúa en una posición de honor compartida con iconos como Elvis Presley (1950), The Beatles (1960), Stevie Wonder (1970) y el propio Jackson (1980), quien también fue también laureado como el “artista del siglo XX” durante los AMAs del año 2002.

“Cualquiera de los artistas que están aquí quiere crear cosas que duren, sea lo que sea”, señaló la cantante al recoger su reconocimiento, sobre el que destacó “que celebre una década de arte, trabajo duro, diversión y recuerdos”.

“Esta industria es muy rara, vas arriba y luego abajo, a veces te sientes mal contigo mismo, pero hay gente que te apoya siempre. Gracias a los fans que han estado 15 años conmigo”, añadió antes de reconocer que el último año “ha sido complicado”: los ojos estaban puestos sobre la actuación y el discurso de Swift por otro motivo, ya que por una serie de problemas legales con su antiguo sello musical la artista no posee los derechos de sus antiguas grabaciones.

Pero finalmente, ambas partes lograron llegar a un acuerdo “in extremis” y Swift pudo recordar sobre escena sus mayores éxitos en una actuación que celebró su exitosa carrera musical y en la que se acompañó de la latina Camila Cabello y de Halsey para cantar juntas “Shake It Off”.

Fue una ceremonia de coronación para Swift, que parece haberle quitado el trono de reina del pop a Madonna y su sucesora natural, Beyonce, mucho menos activa que la blonda. Un éxito que estaba en la mente de sus padres cuando nació el 13 de diciembre de 1989: decidieron llamarla Taylor, por el actor James Taylor, pensando que si tenía un nombre neutral en cuanto al género, le ayudaría a forjar una carrera en el mundo de los negocios, al que se dedicaba su padre, Scott Kingsley Swift, asesor en una conocida entidad financiera estadounidense.

Pero Swift tenía otras inquietudes: tras coquetear con la equitación, comenzó a participar del mundo del teatro musical, participando en representaciones de “Grease” y “La novicia rebelde” desde preadolescente, y, desde entonces, la música fue parte central en su vida.

Swift comenzó a acudir a clases de canto e interpretación en Nueva York, aunque no tenía mucho éxito en las audiciones que hacía en la ciudad. Hasta que decidió probar con la música country, este género le dio su primera pequeña victoria: ganó un concurso local de talentos interpretando una canción de LeAnn Rimes.

Con 12 años comenzó con la guitarra y a los 14, con la composición. Con esa edad se mudó a Nashville, una de las cunas del country, con un contrato bajo el brazo. Un año más tarde abandonó la compañía de discos que se lo había ofrecido, porque querían que interpretase las canciones de otros compositores y ella estaba segura de su material.

Como si de una película se tratase, la suerte de Swift cambió cuando el productor Scott Borchetta se fijó en ella en un evento en una cafetería. En 2006, el primer álbum de la cantante, que llevaba su nombre, vio la luz. Desde entonces, se ha alejado cada vez más del country a favor del pop y ha llenado sus vitrinas con importantes premios. Entre ellos, diez Grammy.

LAS POLÉMICAS DE LA DIVA

Pero cuanto más brillantes son los focos, más acentuadas las sombras y, en este caso, Swift ha tenido que hacer frente a algunas.

Una de las polémicas más sonadas fue la que mantuvo, vía Twitter, con Nicki Minaj, en 2015. Ese año, la rapera no obtuvo ninguna nominación a los premios MTV y descargó su frustración en la red social con un mensaje que pareció ofender a Swift.

Minaj escribió “si tu video lanza un claro mensaje de apología a las chicas esqueléticas, sin duda, serás nominado a video del año”. Swift contestó: “No he hecho más que quererte y apoyarte. Es impropio de ti enfrentar a las mujeres. Quizás uno de los hombres te quitó el puesto”. La pelea acabó con una disculpa de Swift por malinterpretar el mensaje de la rapera.

En este año, Swift y la también cantante Katy Perry han puesto fin públicamente a una enemistad de más de cinco años. Las tiranteces surgieron con la gira de Swift en 2013, cuando esta robó, supuestamente, a Perry algunos de los bailarines que solían actuar con ella. Aunque, según contó Perry en el programa de James Corden, el problema vino cuando estos bailarines quisieron volver con Perry y la productora de Swift los despidió.

“Intenté hablar con ella sobre el tema, pero no quiso. Se cerró por completo”, dijo la cantante del afamado tema “Roar”.

En otra de sus “guerras”, Swift tiene enfrente a la pareja formada por Kim Kardashian y Kanye West. Todo un culebrón con capítulos del que, según sus propias palabras, “nunca quise formar parte”.

Todo comenzó en 2009, cuando el video de la canción “You belong with me”, de Swift ganó el premio MTV al mejor del año. Cuando estaba dando su discurso, West le arrebató el micrófono y dijo que el video de Beyoncé, el de “Single ladies”, otra de las candidatas, era uno de los mejores videos de la historia.

Desde ese momento, las trincheras de esta guerra han estado llenas de disculpas, de aceptaciones de disculpas, de canciones dedicadas al otro, de un vídeo en el que se usa una muñeca de Swift desnuda (acompaña de otros personajes), de reacciones pasivo-agresivas, de acusaciones, de insultos y de apariciones estelares de Kim Kardashian, la esposa –y defensora- de West. Por ahora, no parece que vayan a enterrar el hacha de guerra.

Más allá de las afrentas personales con otros famosos, Swift también ha tenido que lidiar con otras polémicas. Por ejemplo, por el video de “Shake it off” fue acusada de incidir en las diferencias culturales de los estadounidenses blancos y los negros. Algunos, como el rapero Earl Sweatshirt, lo encontraron ofensivo.

También transcendió un episodio en el que, según un medio estadounidense, la cantante se adueñó de la parte de costa en la que está situada su mansión, en Rhode Island.

Según diversas informaciones, cada vez que Swift quería bañarse, hacía que su equipo de seguridad desalojase a los bañistas que allí estaban. Algo a lo que no tenía derecho ya que esa parcela de costa era pública y, por tanto, de libre acceso.

Sea como fuere, con polémica o si ella, Swift ya está catalogada en la historia de la música mundial como una de las mejores, y todo ello, sin haber entrado en la treintena.

 

300 millones
de dólares es su fortuna estimada.
20
La edad con que ganó el Grammy a disco del año, por “Fearless”.
3 veces
Sus discos vendieron un millón de copias en la primera semana. Es la única artista en lograrlo.
6 discos
Incluido “Lover”, lanzado este año, llegaron a ser número 1 en la lista Billboard.

 

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