El “Santo” de los milagros

Por LEANDRO DUBA

lduba@eldia.com

Para San Lorenzo de Villa Castells, siempre hay una primera vez... Durante varios años de pelear el descenso, después de aquel ascenso conquistado el 14 de diciembre de 2014, el equipo se sobrepuso a la adversidad. Cambió sinsabores y frustraciones por alegría y más alegría. Y ese sacrificio que tanto se resalta tuvo su recompensa. El mejor obsequio para esperar la llegada de la Navidad y Año Nuevo. Y para que disfrute la familia del Cuervo, con Alfredo Giommi y Nino Menechella a la cabeza.

Con la flamante conquista del Clausura 2019 de primera división, de la Liga Amateur (la primera en toda su historia), el Cuervo no solo rompió con todos los pronósticos habidos y por haber. Sino que además, consiguió quebrar la hegemonía que imponen los “grandes” desde hace muchos años.

“Esto es realmente un sueño. Pensar que el objetivo era salvarnos del descenso. Pero una cosa nos llevó a la otra. Faltando seis fechas, luego de enfrentar a Everton, le planteamos a los jugadores que teníamos por delante seis finales. Y que había que jugarlas como tal... Los partidos fueron pasando, y de pronto, nos encontramos arriba, peleando el campeonato, aunque sin desviarnos del objetivo, que era mantener la categoría. Algo realmente increíble”, expresó Maximiliano Borgarelli (hijo de Lalo), el técnico del Cuervo.

Juan Ciarmela, uno de los “profes”, contó que “el trabajo progresó siempre, Creo que la unidad del grupo, me refiero a los chicos que estaban y a los que llegaron este año, fue la clave de lo que han conseguido. El torneo estaba complicado, porque había que sumar muchos puntos para evitar el descenso. Y de a poco, se fue dando”. Y agregó: “San Lorenzo marcó diferencias en el aspecto físico. En el torneo pasado, por ejemplo, se generaban varias ocasiones de gol y no se pudieron cristalizar. Pero en este certamen, la tendencia cambió. Tampoco nos podemos olvidar de los otros dos profes que aportan lo suyo y que forman parte de este equipo, me refiero a Lucio Granea y Juan Bianchi”.

El marcador central Juan De la Canal, por su parte, es un jugador que con los años que lleva en el club (12), tiene un sentido de pertenencia. Y las vivió todas. “Era común pelear el descenso. Estoy en San Lorenzo desde 2007, año de su afiliación en la Liga. Pasamos de deambular por todas las canchas hasta tener la propia. Lo que ha progresado este club en los últimos tres años, es fenomenal... Tenemos de todo en el club. Y creo que este campeonato es un premio enorme para todos los que hacen San Lorenzo”.

Luego agregó que “cuando arrancamos el año, se sabía que teníamos que sumar muchos puntos. Se hizo difícil, cuesta arriba, pero de a poco, el equipo fue demostrando su capacidad de pelear y de ganar partidos complicados. No hubo ningún equipo que nos haya pasado por encima. Siempre le jugamos de igual a igual a los grandes, y le hemos ganado. Pero ahora, hay que disfrutar de este momento. Porque es único y muy especial”.

Para Gustavo Vila, delantero, el destino estuvo de su lado. “Lo que es el fútbol... Ascendimos el 14 de diciembre de 2014, ganándole 3-1 a Porteño, en cancha de Gimnasia. Y alcanzamos la gloria el 14 de diciembre de 2019, también ganando 3-1 (a Comunidad Rural). Es decir, exactamente cinco años después. Por eso, con los chicos, hemos resuelto que todos los 14 de diciembre festejaremos el Día del Hincha de San Lorenzo de Villa Castells”.

Finalmente, el lateral Alejo Paz Dáttoli dijo lo suyo. “Ningún equipo nos superó dentro de la cancha. Siempre respetamos una misma idea de juego. Y eso fue fundamental. Además, y respecto de los otros equipos, jugamos siempre con un peso extra: el del descenso. Así y todo, superamos ese obstáculo”.