Leandro Cufré: “La herida ya está cerrada”
Edición Impresa | 26 de Diciembre de 2019 | 04:52

Walter Epíscopo
wepiscopo@eldia.com
Leandro Cufré es un hijo pródigo de Gimnasia. De esa camada `78 donde apareció junto a Mariano Messera, Sebastián Romero, Fernando Gatti, por ejemplo, y que pasaron por el buen ojo de Carlos Griguol en el Lobo, y de José Pekerman en una época dorada de Selecciones Juveniles. Hoy a los 41 años se permite analizar con tranquilidad una gran carrera jugando en Italia, Francia, Alemania, Croacia y México. En el medio, su participación con la Selección Mayor en el Mundial 2006.
Actualmente está enfocado en su flamante etapa como técnico del Atlas de México. Pero, como una espina clavada, está su chance frustrada de regresar a su querido Lobo en 2009. El presidente era Walter Gisande y el técnico Leonardo Madelón. Se volvió de Alemania ilusionado y con el desafío de pelear por otra cosa. Con los goles de Franco Niell, Gimnasia se acababa de salvar del descenso agónicamente ante Atlético Rafaela. Un regreso truncado y una historia que nunca quedó demasiado clara.
A las pocas palabras de iniciado el diálogo, Lea no puede evitarlo y habla de Gimnasia. Es más fuerte que él. Cuenta que está en contacto con Mariano Messera, Chirola Romero y tiene un grupo con la categoría `78 para ponerse al día. Habla con su hermano Gabriel, quien supo trabajar en el fútbol menor albiazul. Es que desde los 5 años que pisó el Club, jamás lo dejó: “Gimnasia es mi casa”, dice. A veces en su voz se nota bronca, luego sonríe y mira para adelante.
- ¿Cómo te llega la información de Gimnasia? ¿Estás al tanto de todo?
- Sí, todos los días me informo del deporte de La Plata con el diario El Día. Además tengo mucha gente conocida en el Club a la cual consulto y pregunto la situación actual. Es imposible desconectarme del Club y me da mucha impotencia y tristeza la realidad.
- Pasaron 10 años, ¿cerró esa herida de la vuelta que quedó trunca? ¿Tenés alguna bronca adentro o no?
- La herida ya está cerrada. Hay que dar vuelta la página porque con los que uno se enojó hoy ya no están. Entonces no puedo tener bronca con el Club porque amo a Gimnasia y tengo muy lindos recuerdos. Gimnasia es mi casa, y no me interesa quién esté gobernando. Es mi casa, nací en la utilería. Soy socio de Gimnasia, mi papá es socio y siempre voy a estar pendiente del Club.
- ¿Entendés qué pasó en ese momento entre la dirigencia y el técnico?
- Nada... lo comenté en su momento. Ya pasó. Le dieron la llave del Club a un técnico y ese es el peor error que un Club puede cometer. Me parece que perdió la cabeza la Comisión Directiva y le creyó al cuerpo técnico. Se dejó llevar por los diez segundos del gol de Niell contra Rafaela.
- ¿Sentís que algunos dudaron si estabas para jugar?
- Mirá, tengo bien presentes todos los momentos desagradables que me tocó vivir cuando regresé. Algunos me decían que estaba viejo, tenía 31 años, a los seis meses terminé jugando Champions y después jugué hasta los 38. Yo estaba bien, pero fueron muchísimas cosas que no me gustaron y preferí callarme en ese momento porque la gente estaba idolatrando a un entrenador que lo había salvado del descenso. Preferí salir y que crean que uno era el culpable.
- ¿El técnico era Madelón, no te dijo nada en ese momento?
- El técnico me dijo que prefería a Agüero y a Maldonado, y que no podía garantizarme la titularidad. Una cosa es decirme ‘la vas a tener que remar’, y yo digo `perfecto, en ningún lado me garantizaron la titularidad´. Pero que me digan ‘a vos no te pedí’, es otra cosa. Sentí que no había ganas de que esté en el Club. Por eso me callé la boca y preferí irme y quedar como el malo.
- Se ha instalado eso que la gente del Club no se va bien.
- Yo estaba jugando en la Roma y decía ‘soy de Gimnasia’, y me presentaba en todos lados con la camiseta de Gimnasia. Son cosas que duelen, porque llegué con toda la ilusión de construir algo bueno. A los seis meses me fueron a buscar de nuevo, pero ya tenía un contrato firmado. Hice muchísimas cosas para el Bosquecito pero no me interesaba salir en el periódico. Doné un dinero importante cuando me fui y realmente no se hizo nada. Traté de aportar desde mi experiencia, de dar mi punto de vista nada más, no me interesa la política. Con mi hermano (Gabriel) habló muchísimo. A mí me trataron muy mal y cuando él estaba trabajando en el Bosquecito también lo trataron muy mal. Hay manejos que tiene Gimnasia que no me gustan. A la gente que le hizo bien, se encargaron de eliminarla.
- ¿Te ves como técnico de Gimnasia alguna vez?
- Sí... Siempre me visualizo trabajando para Gimnasia en un futuro. Soy un profesional de esto, y si el día de mañana se abre la posibilidad para dirigir Gimnasia sin dudas lo haría. En este momento estoy comprometido con Atlas que fue el que me abrió las puertas para debutar como entrenador.
- ¿Y desde la gestión como dirigente o presidente?
- (Sonríe) No, por ahora, solamente como técnico.
- ¿Tu familia cómo vivió todo aquello?
- Muy mal, porque teníamos la ilusión de reestablecernos en La Plata y no se pudo dar. Tenía propuestas del Zaragoza, del Getafe. Me quedaba con el pase en mi poder y no quería renovar con el Hertha Berlín, aunque tenía una opción por dos años que ya me habían adelantado algo de dinero y lo devolví para volver a Gimnasia. Y sentí que el interés estaba de un lado solo. No teníamos el contrato firmado, no me llamban por teléfono. Cuando pasó todo eso me vinieron a buscar River y Newell’s, pero decidí irme porque no quería jugar en ningún equipo de Argentina que no fuera Gimnasia. Pero ya quedó en el pasado y hoy con mi familia estamos muy felices en México.
- Hablemos del presente, ¿cómo es Cufré técnico?
- Exigente y humano. Es la combinación que decidí para tener una línea de un cuerpo técnico. Ser autoritario o amigo del jugador, no me convence.
- ¿Y cuál es tu idea, según los técnicos que tuviste?
- Me gusta el trato humano y la exigencia que nos inculcaron Griguol y Pekerman. Ese estilo humano hoy es el camino que sigo.
- ¿Cómo es el fútbol mexicano?
- Es muy parejo. Podés ser primero todo el torneo y después quedar afuera en la primera ronda de la Liguilla. México económicamente está entre las diez ligas más poderosas, entre las que más invierte. Hay una estructura muy fuerte y muchos jugadores prefieren venir acá antes que a Europa.
- En 2016 arrancaste tu etapa de entrenador. ¿Por qué?
- En 2015 me retiré y tenía un año más de contrato. Tenía 37 años y decidí retirarme y prepararme para lo que venía, que felizmente sucedió un año después. Hoy siento que fue la mejor decisión que tomé.
- ¿Te costó dejar?
- No. Y creo que no me costó porque ya me estaba preparando para el siguiente paso que venía.
- Vuelvo a Gimnasia, ¿te ves en el futuro en el Club?
- Sueño con volver y para que se cumpla un sueño, hay que ir en busca del mismo. Nada cae por suerte. Hay que generar medios para llegar al objetivo. Lo más importante en mi vida es no olvidar de dónde venís, dónde estás en la actualidad y a dónde querés llegar. Esto lo aplico en mi vida en general, tanto a nivel familiar y profesional. Pero obvio que ese sueño de volver, siempre estuvo y está.
viene de tapa
“Tengo contacto con Mariano (Messera) y Chiro (Romero). Tenemos un grupo de la categoría `78”.
“Hice cosas para el Bosquecito. Doné un dinero importante cuando me fui y realmente no se hizo nada”.
“Siempre me visualizo trabajando para Gimnasia en un futuro. Si se da la posibilidad de dirigir, lo haría”.
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