Creen que los culpables de una ola de asaltos en Berisso y Ensenada están en Ringuelet

Se realizó un allanamiento en 1 entre 514 y 515, donde se incautaron relojes y alhajas. Además, fueron identificadas 7 personas

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El auto era de Quilmes pero, a diferencia de lo que se sospechaba hace 20 días, su conductor y los acompañantes serían de un enclave de Ringuelet lindero a las vías del ferrocarril y al arroyo Del Gato. Los policías que investigan un asalto a una carnicería céntrica de Ensenada, a principios de mes, determinaron que algunas caras tomadas por las cámaras del comercio y del sistema público de videovigilancia están vinculadas también con otros asaltos a mano armada a viviendas y comercios que se dieron en esa ciudad y en la vecina Berisso en pocas semanas.

La hipótesis tomó forma en los últimos días, tras una primera etapa en la que se hablaba de una “banda del Conurbano” asolando por la ribera de la Región.

A instancias de la investigación, Policías de esos distritos allanaron el viernes por la noche una vivienda situada en inmediaciones de 1 entre 514 y 515.

Según le contaron fuentes del caso a este diario, la casa pertenece a integrantes de una familia que están bajo sospecha o directamente involucrados, en el caso de algunos de sus integrantes, con una larga lista de episodios delictivos en la Región.

El operativo, que se desarrolló en la noche del viernes, impactó al barrio por la cantidad de policías, entre quienes estaba el Grupo Halcón, una formación de élite de la Bonaerense.

Los efectivos llegaron con una orden de allanamiento pedida por el fiscal Marcelo Romero (UFI Nº 6) pero el trámite se habría visto dificultado, primero con la resistencia de alguno de los dueños de casa y luego con un intento de deshacerse de evidencia, según indicaron fuentes consultadas ayer.

Hasta habrían utilizado la fuerza los policías para neutralizar lo que se planteó como un intento de cortarles el paso hacia el interior de la casa de dos plantas, cuya seguridad está asistida por un sistema de cámaras. Los pesquisas se llevaron el registro para ver si, como sospechan, alguno de los sospechosos fue quien arrojó una bolsa por sobre un paredón. Adentro había decenas de relojes y alhajas cuya procedencia nadie en casa pudo demostrar en las horas posteriores.

Así las cosas, el trámite incluyó la identificación de 4 mujeres de entre 19 y 52 años, entre quienes está la propietaria del lugar y tres varones de 20, 21 y 34 años. Todos dieron sus datos y quedaron en libertad.

La causa judicial avanzó tras el asalto a clientes y empleados de una pollajería situada en Bossinga y Don Bosco, un viernes a las 20.30.

Tres días después, se registró un robo parecido en la parrilla situada a la vera del Camino Rivadavia, en el Parque Martín Rodríguez. Según la Policía, los ladrones eran parecidos y usaron el mismo auto.

El dato remitió a otro hecho curioso de las últimas semanas en el distrito: el violento asalto que sufrió una matrimonio de médicos en una casa del barrio de Villa del Plata, en Punta Lara. Hacía cuatro años que los ladrones no desafiaban el dispositivo de seguridad que tiene la zona, montado sobre una urbanización con entradas y salidas definidas. Los investigadores no descartan que los tres hechos tenga vinculación. Las sospechan no terminan ahí. Para los investigadores también la misma gavilla podría estar vinculada con el doble asalto que sufrió una familia platense, propietaria de una distribuidora de bebidas de Berisso, en su casa de Los Talas. El primero, ocurrió a fines del octubre. El último, fue un intento fallido de hace diez días, cuando un llamativo número de siete ladrones intentó destrozar una puerta a mazazos y baleó las paredes. Desde adentro les contestaron con una escopeta. La banda huyó y dejó tiradas la enorme maza y también una vieja ametralladora PAM, como las que usó la Policía hasta la década de los ‘80.

 

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