Los crímenes de odio, bajo la lupa en Nueva York
Edición Impresa | 31 de Diciembre de 2019 | 02:07

NUEVA YORK
La ciudad de Nueva York anunció ayer una batería de medidas de seguridad, educativas y comunitarias para prevenir y combatir los crímenes de odio, después del ataque perpetrado contra una comunidad judía el sábado último en el que cinco personas fueron apuñaladas.
El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, aseguró en un comunicado que “seguirá añadiendo todas las medidas necesarias para acabar con esta crisis”.
El pasado sábado, Grafton Thomas (37) irrumpió en la casa de un rabino en la localidad de Ramapo, al norte de Nueva York, cuando se celebraba un acto religioso con motivo de la festividad del Janucá y apuñaló a cinco personas, a una de ellas hasta seis veces.
Según las autoridades, desde el pasado 8 de diciembre se han producido en el estado de Nueva York un total de 13 ataques antisemitas, 8 de ellos en el barrio neoyorquino de Brooklyn, donde reside una gran comunidad judía.
De Blasio ordenó la creación de agrupaciones vecinales de base integradas por personas de diferentes orígenes. Estas personas serán capacitadas en liderazgo en esas zonas para que puedan “detener la violencia antes de que ocurra”.
Asimismo, en el distrito de Brooklyn se incluirá en el currículum escolar, a partir de enero, material “enfocado a detener el odio y a construir el respeto mutuo”. “Tenemos que llegar a la gente joven de manera más efectiva. Gente joven que de alguna manera ha naturalizado los prejuicios. No dejaremos que esto ocurra en Nueva York”, dijo el alcalde neoyorquino.
Las medidas incluyen además una presencia adicional de policías, así como mayor iluminación en “zonas claves y en las comunidades”. Además, la Policía aumentará el número de cámaras de seguridad en las zonas con mayor presencia de miembros de la comunidad judía.
ENFERMEDAD MENTAL
El ciudadano afroamericano Grafton Thomas ha sido acusado de cuatro intentos de asesinato y de robo. Según el abogado de la familia de Thomas, quien se ha declarado no culpable, el acusado tiene “una larga historia de hospitalizaciones y enfermedad mental”, informó el canal CNN.
“No tiene antecedentes de actos violentos similares ni condenas por algún delito’’, dijo la familia del agresor en un comunicado difundido el domingo. “No tiene antecedentes conocidos de antisemitismo y fue educado en un hogar que aceptaba y respetaba a todas las religiones y razas”. “Creemos que las acciones de las que se le acusan, cometidas por él, son un trágico reflejo de la profundidad de la enfermedad mental”, agregó el comunicado. (EFE y AP)
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