Camba llegó a buen Puerto con una actuación elogiable y abandonó el último puesto

Fue una tarde perfecta para Cambaceres. Hacía tiempo que el equipo de Ensenada no lograba una producción futbolística de esta manera. Goleada, buen juego y una actuación que invita a la ilusión.

El Rojo, con un trabajo contundente, le ganó sin objeciones a Puerto Nuevo por 4-1, y lo más importante es que abandonó el último lugar de la tabla de posiciones, algo que no sucedía desde hacía tiempo.

Camba pedía a gritos una victoria. Necesitaba ganar en confianza para tratar de enderezar un rumbo que viene mal.

Desde el arranque, salió a presionar a su rival con actitud y entrega en la mitad de la cancha. Y tuvo su recompensa al instante, gracias a a una “avivada” de Mariano Romero, quien al ingresar al área le quemó las manos a Bonet. Con el 1 a 0 a favor, los dirigidos por Jorge Casanova ganaron en tranquilidad y en soltura y supo aprovechar las debilidades de su rival para marcarle los tiempos y el camino. Puerto Nuevo mostró ser un equipo limitado, que dio todo tipo de ventajas. Y en ese sentido, el local aprovechó cada oportunidad para facturar.

Entre Dubini, Catalano y Maidana se perdieron la chance aumentar el marcador, al promediar la etapa, hasta que llegó el segundo tanto. Fue Facundo Garzino el que se anticipó a todos para poner el 2 a 0.

Y cerca del cierre del período, Fabián Maidana aprovechó un grosero error del arquero Bonet para ampliar el marcador y establecer un 3 a 0 irremontable para los de Campana.

En la segunda etapa, Cambaceres salió a jugar con el resultado puesto. Sin presiones y con los objetivos en claro, manejó las acciones con tranquilidad y aplomo.

No se conformó con los tres goles de ventaja que había logrado en el capítulo inicial, sino que salió a buscar ampliar la brecha.

Catalano se lo perdió primero, pero en la segunda ocasión, apreció Mauro Dubini para ponerle la frutilla al postre. El ex delantero de Estrella de Berisso capitalizó un centro enviado por Juan Manuel Díaz para poner cifras definitivas.

Con el resultado ya consumado y la expulsión de Correa, a Camba solo le quedaba hacer pasar el tiempo para que la tarde fuese perfecta. Generó un par de chances más para aumentar, pero el triunfo no se iba a mover hasta el pitazo final.

El Rojo abrochó una victoria fundamental (la primera del año), que le permite empezar a respirar más aliviado, y sobre todo, abandonar el último lugar de la tabla y más ahora que lo que se asoma en el horizonte es visitar al líder.