Sexo con la luz encendida o apagada, un debate que divide aguas en la pareja
Edición Impresa | 2 de Febrero de 2019 | 02:20

Tener sexo con la luz encendida o apagada es una cuestión que va más allá de la simple activación o no de una llave de luz. La autoestima, la confianza, la complicidad o los prejuicios juegan un papel más que importante a la hora de tomar la decisión.
En ocasiones, las luces apagadas invitan a un clima íntimo que puede propiciar una conexión más misteriosa y apasionante para tener sexo. Pero no siempre es así.
La luz proporciona una imagen nítida de la pareja que favorece la excitación y ayuda a la estimulación sensorial de todo el cuerpo. Según la sexóloga Mar Márquez, hay que dejar de ver la luz como una enemiga para verla como “un elemento decorativo que nos ayuda a potenciar nuestras fortalezas físicas y a generar un clima estético”.
También tenues
Se trata de buscar una iluminación con la que gustarnos y gustar. Las luces tenues, como las de una lámpara tapada o unas velas, pueden ser una buena herramienta para empezar a tener relaciones íntimas con más claridad. Pues definen el contorno de las pieles, las miradas y los gestos y ocultan aquellas partes que aún no se quieren revelar.
Además, con la luz, las posturas sexuales juegan un papel más importante a la hora de seducir. Sentirse seguro, sexy y sensual ayudará a eliminar las barreras de la vergüenza o los complejos y disfrutar más de la experiencia sexual.
En este sentido, la ropa interior erótica, ciertos bailes, movimientos sensuales o la “magia” que ofrecen los espejos pasan a intervenir de forma directa en la relación íntima de la pareja y en aumentar el clímax.
Uno de los principales motivos por los que se tiene sexo a oscuras es a causa de los complejos físicos. Según la psicóloga Debby Herbenick, “es imprescindible olvidarse de los estereotipos. Constantemente vemos cuerpos perfectos en la televisión, cine, revistas, pero la realidad es otra. Hay que potenciar las cosas positivas que caracterizan a cada persona y resaltar esos atributos”.
Por qué encendida
La excitación aumenta al poder ver claramente y en detalle a la pareja y observar la situación sexual, posturas o gestos.
También se puede disfrutar al verse a uno mismo en el acto, a través de un espejo, por ejemplo.
El placer también entra por la mirada. El poder observar, coquetear, seducir a la pareja eleva la excitación.
Por qué apagada
Hay personas que disfrutan de lugares más oscuros o en penumbras, donde juegan los reflejos y sombras, para entregarse más a la experiencia sexual y para poder dejarse fluir en medio de las fantasías.
De este modo, se disfruta más la construcción de fantasías sexuales, que se desarrollan con más libertad y riqueza en un ambiente con poca luz.
Una decisión de a dos
La psicóloga y sexóloga Carolina Villalba explica que decidir tener intimidad con la luz encendida o apagada es una elección que debe darse de a dos, y que sólo dependerá del interés sexual, capacidad, emociones y el objetivo que desee cada miembro de la pareja. “Lo mejor es alternarlas y probar cada a una, hasta que los dos se sientan cómodos”, completó la especialista.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE