Crecen las movidas solidarias para que a ningún chico le falten útiles escolares

Mucha gente -cada vez más, según da cuenta el crecimiento de organizaciones que se movilizan con ese fin- ve en la educación la única salida a la exclusión social y bajo esa consigna se embarca en campañas cuyo objetivo es, a través de soportes materiales necesarios para cualquier formación, mantener a los chicos en la escuela. Estamos a días del inicio de las clases y esos grupos solidarios se encuentran en plena tarea de reunir donaciones para abarcar la mayor cobertura posible de alumnos. Algunas entidades, además, incluyen en la iniciativa no sólo a niños de primaria sino también a jóvenes secundarios y universitarios.

Hace unos años arrancó “Proyecto Mochila”. La propuesta partió de un grupo de madres a quienes les empezó a hacer ruido la idea de que chicos como sus hijos, por provenir de familias sin recursos, fueran al colegio desprovistos de los útiles esenciales. O lo que es peor: que esa carencia contribuyera a la deserción educativa. Concluyeron, entonces, en que facilitándole desde ese lugar el estudio a los sectores más vulnerables habría muchos menos niños y jóvenes en riesgo social. Así, replicaron una idea porteña de ayuda a la provincia de Misiones y empezaron a convocar, desde Facebook, a los vecinos de la Región para que participen con el armado de kits escolares. Hoy, unos días antes del primer día de clases, apuestan a superar la entrega de las 600 mochilas lograda el año pasado. Desde su sitio en las redes, estas mujeres sostienen la idea de que “una mochi completa colabora para que cualquier pibe se autoperciba como estudiante”.

En esa misma línea, otras entidades buscan una meta similar, la de acompañar a los chicos de familias castigadas por la pobreza en su trayecto educativo. Con un sistema de cierta originalidad la Fundación Proyecto Entrelazos pone en primera persona el deseo de miles y miles de alumnos. “Quiero estudiar” se llama la campaña que busca madrinas y padrinos para que niñas, niños, adolescentes y jóvenes puedan completar sus estudios. Hasta ahora, la iniciativa consiguió becar a 55 alumnos de los niveles primario, secundario y universitario de puntos de la Ciudad como Ringuelet, Los Hornos y el barrio Savoia de City Bell.

Esta organización lleva diez años brindando becas, acompañamiento profesional y talleres, “para que chicos en situación de vulnerabilidad socioeconómica puedan ejercer su derecho a la educación”, se señaló desde la Fundación que sólo se sostiene, se aclaró, con el aporte de los padrinos y colaboradores.

Los programas de Entrelazos buscan reforzar la continuidad de los estudios en la adolescencia, ya que, de acuerdo a las estadísticas, esa es la etapa vital más crítica respecto a la permanencia en la escuela; de ahí que se empieza a seguir a los chicos desde los 11 años aproximadamente. Para los hacedores de esta propuesta, una muestra del buen resultado que da esta clase de apoyos es el hecho de que varios alumnos apadrinados hoy están cursando carreras universitarias y terciarias.

El aporte para apadrinar, informó la Fundación, es de $650 por mes.

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CON MOCHILAS RECICLADAS

Otra entidad, pero en este caso un nucleamiento de comercios y empresas del oeste platense, hace “doble obra”, pues por un lado sale a buscar donaciones de útiles escolares para alumnos de la Escuela 20 de la localidad de Poblet, y por el otro introduce esos elementos en mochilas recicladas por una ong de Melchor Romero y que adquiere la corporación para dar una mano a sus impulsores.

“Le estamos dando forma a todo esto y antes de que se inicien las clases los alumnos de la Escuela 20 tendrán su kits. El año pasado fuimos invitados por CAME para sumarnos a la movida ´Mochi Solidaria´ y conseguimos formar 70 kits. Ahora queremos continuar ayudando”, comentó Diego Príncipi, presidente de la Cámara La Plata Oeste -Calpo-.

Según explicó el dirigente de la Cámara, fue el Consejo Escolar de La Plata el organismo que le indicó a la entidad que una de las escuelas con mayores necesidades en la zona oeste de la Ciudad es la Nº 20 de Poblet. “Por ese motivo las donaciones irán dirigidas a ese colegio”, subrayó Príncipi.

OTRAS MANERAS DE AYUDAR

Hay todavía más gestos colaborativos y otras maneras de ayudar en torno a la escolaridad de los chicos de la Región. La ong La Plata Solidaria aporta lo que llama, el “mochimovil”; esto es un vehículo que recorre en diferentes zonas de la Ciudad recolectando los útiles escolares para la campaña que lleva adelante “Proyecto Mochila”.

“Nos pareció una iniciativa maravillosa la de las mamás de `Proyecto Mochila´ y decidimos sumarnos en estos pocos días que faltan antes del inicio de las clases”, contó Pablo Pérez, coordinador de La Plata Solidaria, quien anticipó que por estos días la institución andará por La Loma, Tolosa, Barrio Norte y Plaza Moreno.

“Este viernes largamos en Barrio Norte a partir de las 17 por calle 3 de 32 a 38 y de 38 a 7. También si lo llaman el mochimóvil retira a domicilio”, concluyó Pérez.