Martita Fort, la heredera “No me dejo pisar por nadie, como me decía mi papá”

La adolescente, que cumple mañana quince años, es millonaria, feminista y no tiene rollos por haber nacido de un vientre de alquiler

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La hija de Ricardo Fort, Marta, no suele hablar en los medios. Por eso sorprendió hace unos días, cuando habló de su papá, de su hermano Felipe y su familia. También se refirió a la subrogación de vientre, el método que eligió el chocolatero para tener hijos.

Martita, que mañana cumplirá 15 años, reflexionó al respecto: “Es un año más. Pero tener una fiesta es divertido. Explosiva. Nada común. Quiero que sea la fiesta del año. Mis amigas me dicen que va a ser ¡guau!”, dijo la adolescente.

También contó que es feminista, y que fue a la última marcha de “Ni Una Menos”. “Sí, yo defiendo que se respete a las mujeres. ¿Sabés que ésa fue la primera vez que subí a un subte? Fui con ochenta compañeros”.

Ella sabe que nació de la subrogación de vientre, y al respecto opinó: “No es algo sobrenatural, está bien. Leí varias veces que lo comparaban con la prostitución, porque cosifica a la mujer, porque se le paga, pero para mí, nada que ver. Encima dicen que es egoísta, porque podés adoptar. Para mí es una buena opción cuando hay una pareja homosexual, como en el caso de papá, o si la madre no puede tenerlos. Además, adoptar no es tan fácil”.

Martita dejó en claro que nunca quiso saber de quién eran los óvulos o quién los llevó en el vientre. “No. Legalmente no es mi mamá, no me importa”.

Aún no tiene muy en claro qué quiere hacer de su vida porque “me faltan un montón de años”. “Prefiero que me conozcan por algo que haga, no de cualquier manera”, dijo sobre ser famosa. “Iré a la facultad, pero afuera. Pienso estudiar una carrera larguísima o muy difícil –Abogacía o Medicina–, cosa que si la cumplo digan: “¡Wow! Mirá lo que hizo”, agregó.

Consultada sobre qué recuerda de su papá, Marta dijo: “Me pone incómoda hablar de él. Hace seis años que no está, y obvio que lo extraño. Me dicen que soy Ricardo en versión mujer. Quizás porque no me dejo pisar por nadie, como me decía papá. Y porque era la única que lo hacía callar”.

La chica contó que no ve los videos de Ricardo porque “¿para qué? ¿Para deprimirme? Bah, me gustan los más cómicos, como el de ‘¡Mamá!’. Pero cuando son de golpes bajos no los veo”.

Cuando le preguntaron si se daba cuenta de la gente que se acercaba a su padre por interés, dijo: “Sí, pero no quiero dar nombres. Hubo algunos que estuvieron acá, haciéndose los amigos o amigas… o algo peor, y después desaparecieron. Pocos preguntan hoy por nosotros”.

“De las novias o novios de tu papá, ¿a quién quisiste más?”, le preguntaron. A lo que la joven respondió: “Al único que veo es a Gustavo. Y a Vir cada tanto. El resto se re borró. Y no me importa”.

LA NOVIA DE PAPÁ

La bailarina Virginia Gallardo tuvo con Ricardo Fort un comentado romance, del que muchos, muchas veces, dudaron aunque siempre estuvo en claro que, entre los dos, había cariño verdadero. De todas las mujeres que pasaron por la vida del chocolatero, la rubia fue especial, tanto, que hasta le compartió a sus mayores tesoros, sus hijos.

Por eso es que Martita entre todos los nombres que pudo haber mencionado dijo Vir, en relación a Gallardo, claro, quien se mostró emocionada por esa mención. “Estamos conociéndonos, es un día a día, de a poco. Me gratifica que me hayan tenido en cuenta en cosas puntuales como esta”, dijo la blonda, quien se reencontró con Marta y Felipe a mediados del año pasado y, desde entonces, no ha dejado de frecuentarlos.

“Cumple 15 años y estoy colaborando un poco con este evento. Estamos ayudándola en muchas cosas junto a Gustavo -el tutor de los chicos-, a mí me toca la parte del vestido”, contó Virginia.

También se animó a definir a Martita como una heredera con personalidad fuerte: “Es parecida en el carácter a Ricardo, es brava pero, bueno, es adolescente. Hablamos poco de Ricardo. Ella era muy chica y yo trato de no tocarle esos temas. Evidentemente tiene recuerdos pero tratamos de seguir adelante”.

Y se refirió a los sueños de Martita de incursionar en los caminos del arte, como su papá. “Es muy linda, muy alta, tiene todo como para emprender ese camino y después estamos nosotros para cuidarla y acompañarla. Que haga lo que tenga ganas de hacer”, aseguró.

Gallardo también recordó un poquito lo que fue su último adiós con Fort. “Yo no tuve el valor de ir al velorio pero esa noche tuve un sueño de él e imagino que esa fue nuestra despedida”, cerró.

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