Crece la preocupación por el impacto de la tormenta en el cordón hortícola
Edición Impresa | 26 de Febrero de 2019 | 03:54

Como pisoteados por el andar de un gigante desaprensivo, los invernaderos de buena parte del cordón agrícola platense quedaron el viernes pasado reducidos a astillas y retazos, estructuras derrumbadas debajo de las que se pudren toneladas de verduras, frutas y flores. Y mientras productores y funcionarios intentan evaluar con certeza la magnitud de las pérdidas -que en muchos casos alcanzaron el cien por ciento-, el brutal impacto de la tormenta empieza a reflejarse en algunos precios.
Así lo admitieron ayer extraoficialmente algunos comerciantes, particularmente del ramo verdulero, que empezaron a “abrir el paraguas” ante los rumores de un eventual desabastecimiento o aumento de los costos mayoristas de algunos de los cultivos más castigados.
Si bien el traslado a los clientes minoristas de este tipo de subas solía antaño demorar varias semanas, porque tiene que ver con la calidad y cantidad de las cosechas “heridas”, esos tiempos se acortan cada vez más y la especulación ya es casi instantánea.
Ayer, por caso, el Mercado de Flores que tiene su sede en la localidad platense de Arturo Seguí lució casi vacío, virtualmente desprovisto de oferta por parte de los productores, preocupados por iniciar lo que será una difícil y costosa reconstrucción: levantar un solo invernáculo de una medida estándar -50 metros de longitud por 7 de anchura- puede implicar un desembolso superior a los 80 mil pesos.
En este contexto, se intensificaron los contactos de autoridades provinciales y municipales con grupos de quinteros de Colonia Urquiza, Las Banderitas, Angel Etcheverry, Lisandro Olmos, Melchor Romero, Arturo Seguí, Abasto y El Peligro.
En la Comuna, destacaron que “tras la fuerte tormenta de lluvia, viento y granizo que azotó la Ciudad y afectó al cordón verde del partido, la Municipalidad de La Plata se abocó a acompañar y asistir a los productores locales que sufrieron daños tanto en sus viviendas como en los invernaderos”.
“Desde la primera hora del sábado, personal de la Secretaría de Producción de la Comuna lleva adelante un operativo de asistencia que incluye relevamientos en la zona afectada con el objetivo de cuantificar los daños y organizar la atención y la entrega de mercadería y materiales” aseguraron los voceros: “con este fin, se mantuvieron reuniones con representantes de los ministerios de Agroindustria de la Nación y de la Provincia, y se diagramó un esquema de trabajo conjunto”.
Rogelio Blesa, titular de Producción local, detalló que “la zona más afectada por el viento y el granizo comprende a Colonia Urquiza, los campos ubicados sobre la Ruta 36 hacia El Peligro y algunos sectores de Abasto y Melchor Romero; es una superficie extensa, pero redoblamos esfuerzos para terminar cuanto antes el relevamiento de daños y la entrega de los insumos necesarios para que se pueda comenzar con la recuperación”.
Según se informó, tras un importante y prolongado apagón, que provocó serias dificultades y mucha bronca entre afectados, el suministro eléctrico fue parcialmente restituido y desde la Comuna se asiste con alimentos y agua a quienes continúan sin luz, al tiempo que se entregan chapas para reconstruir los techos de las viviendas afectadas del cordón florifrutihortícola.
“Una vez finalizado el relevamiento, comenzaremos a entregar rollos de polietileno provenientes del Banco de Insumos del ministerio de Agroindustria bonaerense”, continuó Blesa, y agregó: “mientras tanto, estamos a disposición de los productores, acompañándolos y asistiéndolos en esta dura situación que les toca atravesar”.
CULTIVOS MUY CASTIGADOS
Cultivos como los de tomate, tomate cherry, chaucha, zapallito, morrón, algunas verduras de hoja y frutas están entre los más afectados por la furia de la “supercelda” -ver aparte- que se formó , desplazó y desplomó sobre la Región.
“Algunos compañeros perdieron la totalidad de su infraestructura y lo sembrado” resumió ayer Nazario Ramos, uno de los productores: “sea por el viento que volteó invernáculos, el granizo que lastimó directamente los frutos y las hojas, o el agua que se acumuló en demasía, es muy probable que de acá a un par de meses haya consecuencias en el volumen de las cosechas y por consiguiente en los precios”.
Los horticultores subrayaron que “es necesario que se concrete un plan de asistencia y crédito, porque hay quienes quedaron muy desanimados y ya piensan en bajar los brazos definitivamente”.
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